En el marco del Observatorio de Tecnologías de Energía Limpia (CETO), el Centro Común de Investigación (JRC) de la Comisión Europea ha publicado el informe ‘Energía fotovoltaica en la Unión Europea: Informe de situación 2024 sobre desarrollo tecnológico, tendencias, cadenas de valor y mercados’. El informe concluye que la capacidad fotovoltaica instalada global acumulada superó los 1,6 TWp en 2023 y las estimaciones para 2024 varían desde una contracción del mercado hasta un aumento significativo hasta más de 550 GWp, lo que elevaría la capacidad fotovoltaica instalada total acumulada a más de 2 TWp.
El informe se estructura en tres secciones: el estado del arte de la energía fotovoltaica, los desarrollos y tendencias futuras, el análisis de la cadena de valor y la posición de la UE y la competitividad global.
La energía fotovoltaica ha sido la tecnología de generación de electricidad a partir de energías renovables que más rápido ha crecido en la última década. Se trata de una tecnología ya madura, indispensable para alcanzar los objetivos establecidos por el Pacto Verde Europeo para hacer frente al cambio climático y, al mismo tiempo, lograr la transición energética de la UE.
Análisis de la energía fotovoltaica en la UE
Los datos del informe destacan que la capacidad fotovoltaica instalada global acumulada superó los 1,6 TWp en 2023 y las estimaciones para 2024 varían desde una contracción del mercado hasta un aumento significativo hasta más de 550 GWp, lo que elevaría la capacidad fotovoltaica instalada total acumulada a más de 2 TWp. Solo la UE alcanzó una capacidad fotovoltaica instalada acumulada de 271 GWp a finales de 2023 y una generación de electricidad acumulada de aproximadamente 230 TWh a partir de sistemas fotovoltaicos.
Según las proyecciones, la capacidad de la UE aumentará a aproximadamente 400 GWp en 2025, entre 650 GWp y 1 TWp en 2030 y entre 7 TW y 8,8 TWp en 2050, mientras que la capacidad instalada global proyectada aumentará entre 4,3 y 6 TWp en 2030 y entre 22 y 60 TWp en 2050.
La tendencia actual del mercado de la UE muestra que la energía fotovoltaica está creciendo más rápido de lo que se requiere para alcanzar las nuevas instalaciones de capacidad de sistemas fotovoltaicos para 2030, como se describe en la comunicación de la Estrategia Solar de la UE. Dado que la demanda global general de componentes fotovoltaicos está creciendo incluso más rápido que en la UE y pueden producirse fricciones comerciales, el informe indica que se deben tomar precauciones para evitar que las interrupciones de la cadena de suministro internacional afecten al despliegue de la energía fotovoltaica en la UE.
Para cubrir ese riesgo, el informe subraya que la cadena de valor de la UE debería poder abastecer al menos el 25-35% del mercado de la UE. En la actualidad, esto es posible para la producción de polisilicio, láminas posteriores, materiales de contacto, inversores y componentes del equilibrio del sistema. Se necesitan nuevas capacidades adicionales para la producción de obleas, células y vidrio solar.
Por otro lado, la situación geopolítica estimula la aceleración de la independencia energética y la neutralidad climática de la UE y, junto con el prometedor crecimiento del mercado, brindará a la industria fotovoltaica de la UE la oportunidad de resurgir más competitiva en los próximos años y posiblemente desempeñar un papel de liderazgo en los mercados fotovoltaicos internacionales, concluye el informe.