La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés) ha elaborado el informe ‘Fine-tuning trade policy for solar and wind energy value chains’ en el que analizan si las medidas comerciales apoyan o dificultan la expansión de las tecnologías renovables, en concreto, de la energía solar y eólica. A partir de este análisis, los expertos de la UNCTAD emiten recomendaciones de política comercial para impulsar las cadenas de valor de las energías renovables.
Aunque el uso de energía solar se ha multiplicado por 37 y el de la energía eólica por seis desde 2010, todavía representan solo el 5% del consumo energético mundial en 2022. Para minimizar la dependencia de los combustibles fósiles, es necesario aumentar la capacidad global de producir energía renovable, por lo que el comercio de bienes de energía renovable debe crecer más rápido que en la última década, según señala la UNCTAD.
En este sentido, la publicación señala que se debe reevaluar si los aranceles y otras medidas comerciales apoyan o dificultan la expansión de las tecnologías de energía solar y eólica en todo el mundo. En cuanto al contexto mundial, el informe señala que la mayoría de los países en desarrollo están retrotrayéndose a patrones comerciales tradicionales, exportando materias primas para tecnologías de energía solar y eólica e importando productos intermedios y terminados.
Así, apuntan que los costes comerciales a lo largo de estas cadenas de valor siguen siendo elevados, lo que hace que sus tecnologías sean menos asequibles y limita las oportunidades de industrialización. Los aranceles promedio que aplican los países en desarrollo a los bienes de energía renovable varían entre el 2,5% en Asia y Oceanía, y el 7,1% en África, y las medidas no arancelarias añaden costes adicionales.
Política comercial para impulsar las tecnologías renovables
El informe señala a la política comercial como pieza clave para reducir las barreras y brindar los incentivos adecuados para expandir las tecnologías de energía solar y eólica en todo el mundo. En este contexto, destaca tres áreas de oportunidad. En primer lugar, señalan que la reducción de los costes comerciales de los bienes intermedios podría impulsar las industrias de energía verde, especialmente en África, donde los aranceles sobre los bienes intermedios pueden alcanzar hasta el 8,1%, en comparación con el 4,1% en Asia y Oceanía.
En segundo lugar, los expertos afirman que la reducción de los costes fronterizos podría fomentar el comercio intrarregional en África y Latinoamérica, donde los productores regionales enfrentan costes fronterizos no arancelarios hasta cuatro veces más altos que los competidores de fuera de la región. En tercer lugar, la reevaluación de las medidas de defensa comercial para buscar soluciones mutuas antes de imponer aranceles podría impulsar el crecimiento de las cadenas de valor de las energías renovables, según subraya el documento.
El informe concluye con tres recomendaciones de medidas en política comercial para impulsar las tecnologías renovables: reevaluar la política comercial para lograr un mejor equilibrio entre las preocupaciones fiscales, los imperativos de la transición energética y el acceso universal a la energía; impulsar el valor añadido a través del procesamiento de materias primas y el ensamblaje de tecnologías solares y eólicas para impulsar la transformación estructural e integrar a los países en desarrollo en las cadenas de valor mundiales; y aprovechar el comercio sur-sur y la integración regional para fortalecer la participación de estos países en las cadenas de valor renovables.