Los trabajos arqueológicos en las obras del Metro de Málaga en la calle Armengual de la Mota utilizarán un ‘cubo solar’ en sustitución del grupo electrógeno que daba energía a la caseta de obras, lo que supone un ahorro de combustible y la reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera. El cubo solar permite un suministro constante de 400 W durante 12 horas.
Este cubo solar, con cuatro paneles solares de 550 W cada uno y una capacidad de acumulación de energía de 4,8 kWh, sustituye al grupo electrógeno que daba energía a la caseta de obras, basado en combustibles fósiles, generador de ruidos y con frecuentes problemas operativos que requieren de atención técnica adicional. Por tanto, este sistema supone una mejora de la eficiencia y sostenibilidad en las obras de la prolongación de la Línea 2 del Metro de Málaga al Nuevo Hospital.
El nuevo sistema energético está diseñado para aprovechar la radiación solar y suministrar electricidad a la caseta e instalaciones auxiliares de obra, así como a trabajos con maquinaria pequeña. Su diseño robusto y su capacidad para desplegar manualmente los paneles solares con inclinación ajustable hasta 30 grados, junto a las conexiones eléctricas seguras y los contrapesos para resistir los vientos, hacen del cubo solar una solución versátil y eficiente.
La experiencia es impulsada por la UTE Sando-Kerkros que ejecuta las obras del primer tramo de la prolongación, correspondiente al trazado entre Guadalmedina y Hilera, con el respaldo de la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía.
Nuevo sistema energético con energía solar
Con este nuevo sistema energético, en los trabajos de inspección arqueológica se van a dejar de emitir 1.752 kilogramos de CO2 a la atmósfera. Al eliminar la dependencia del diesel, se prevé un ahorro considerable en la huella de carbono del proyecto de construcción, en consonancia con los objetivos de sostenibilidad y responsabilidad ambiental de la Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda de la Junta de Andalucía.
Además, el cubo solar se ha instalado sobre la caseta de obras, por lo que tampoco ocupa sitio adicional. Esta solución energética, además, reduce el ruido de la obra y disminuye significativamente los costes relacionados con el consumo de combustible.
El cubo solar posee una envoltura metálica de 2,2 metros de longitud y pesa 1.500 kilos, y permite la expansión del sistema mediante la adición de más unidades, adaptándose a las exigencias de potencia necesarias para la obra. Su diseño compacto y portátil permite su uso en diferentes localizaciones de la obra y su adaptación a diversas necesidades energéticas.