El proyecto SOMMER (Solar-based Membrane Reactor for Syngas Production) investiga el proceso de producción de combustibles renovables y productos químicos a través del uso de energía solar térmica, empleando CO2 y agua como materia prima.
El proceso de energía solar de concentración empleado en el proyecto SOMMER se basa en sistemas de concentración ópticos para obtener altas temperaturas usando radiación solar. Estas altas temperaturas producen vapor de agua que después es turbinado en las plantas termosolares para obtener electricidad. De manera alternativa, el calor generado en los receptores de las plantas termosolares de tipo torre también puede ser empleado para llevar a cabo reacciones que requieren altas temperaturas.
A lo largo de cuatro años, los investigadores van a desarrollar reactores de membrana cerámicos avanzados, capaces de operar a 1.500ºC, donde se llevarán a cabo las reacciones de disociación de H2O y CO2 usando como base la energía solar de concentración. Estas reacciones dan como resultado una mezcla denominada gas de síntesis, que se utiliza como precursor en la producción sintética de productos químicos de alto valor añadido y combustibles para transporte.
Consorcio del proyecto
La iniciativa comenzó a finales de 2023, y desde entonces las empresas y centros de investigación que conforman el proyecto se han reunido en dos ocasiones para analizar los avances realizados en la investigación y llevar a cabo el seguimiento de los hitos establecidos.
El consorcio del proyecto está formado por el Instituto de Tecnología Química (ITQ), centro de investigación mixto de la Universitat Politècnica de València (UPV) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). También participan los centros de investigación alemanes German Aerospace Center (DLR) y Forschungszentrum Jülich (FZJ), y el Instituto de Investigación de la Energía de Cataluña (IREC). Por último, los socios industriales del proyecto son las empresas europeas hte, BASF, TITAN y Haldenwanger.
Como socio del proyecto, ITQ (UPV-CSIC) aplicará su experiencia en materiales y reactores catalíticos de membrana para procesos termosolares, una tecnología clave para producir combustibles renovables a partir de agua y CO2 de forma sostenible.