La compañía alemana VEKA ha instalado una planta fotovoltaica para autoconsumo en la cubierta de sus instalaciones situadas en Burgos, alcanzando cerca de 1.000 paneles fotovoltaicos. La instalación fotovoltaica para autoconsumo de 500 kW permitirá reducir 138.102 kg de emisiones de CO2 a la atmósfera.
Aunque su sede principal se sitúa en Alemania, la filial para España y Portugal (VEKAPLAST Ibérica) se ubica en Burgos. Creada en 1984, cuenta con más de 14.000 m2 de instalaciones e innovadora tecnología para la investigación y desarrollo de nuevos productos.
Además de la nueva planta fotovoltaica, en 2018 la compañía ya puso en marcha una instalación fotovoltaica en sus infraestructuras de Burgos, concretamente en el denominado ‘Espacio Futura’ que permitió a este edificio autoabastecerse y volcar los excedentes de energía en la planta de extrusión, obteniendo la calificación Passivhaus Premium.
Se trata de un edificio arquitectónico, y por tanto, el primer edificio no residencial con estas características en España, que sirve de punto de encuentro y divulgación de conocimiento en el mundo de la construcción sostenible.
Medidas de economía circular y energía renovable
VEKA es un grupo del sector del desarrollo, producción y comercialización de sistemas de perfiles de PVC para carpintería exterior, por lo que la compañía pone especial interés en la economía circular, la sostenibilidad medioambiental y la reducción de la huella de carbono.
Para potenciar la economía circular, la compañía recicla el material de postproducción de la fabricación, así como las ventanas al final de su vida útil, mediante un sistema de logística inversa utilizando los propios camiones de suministro para retirar los perfiles y ventanas. Todos estos materiales se reciclan y vuelven a introducirse en el proceso productivo.
Ahora, a su estrategia medioambiental se suma el consumo de energía fotovoltaica producida en su propia planta de producción, que le permitirá reducir el consumo medio de electricidad de la red.