Las placas solares de los campus de Zamora y Salamanca reducirán un 8% la factura eléctrica de la USAL

Monitor informativo en la Facultad de Derecho de la USAL.

La Universidad de Salamanca (USAL) completará en breve la instalación de placas solares fotovoltaicas para autoconsumo en diversos edificios de los campus de Salamanca y Zamora, con una producción estimada de hasta 2.800 MWh al año. El proyecto de autoconsumo fotovoltaico de la USAL va a permitir evitar la emisión de más 1.000 toneladas de CO2 al año y un ahorro en la factura eléctrica de en torno al 8%.

La Facultad de Derecho de la USAL posee un monitor en pruebas que muestra datos informativos de las placas solares de la facultad y la biblioteca del campus, así como las emisiones de CO2 evitadas.

Las facultades de Farmacia, Medicina, Enfermería, Biología y Derecho, el edificio FES, el Centro de Investigación del Cáncer y la Biblioteca Francisco de Vitoria son los edificios del Campus Unamuno de Salamanca que ya cuentan con placas solares en sus cubiertas. A ellos se suman las facultades de Educación, Bellas Artes, el Colegio Mayor San Bartolomé y dos institutos de investigación, el INCYL y el CIALE. En el caso del campus de Zamora, las placas solares se sitúan en las cubiertas de los edificios del aulario y el pabellón de deportes.

La empresa Enerpal ya ha montado los paneles solares en los centros académicos de los campus de Salamanca y Zamora que forman parte del proyecto. Por su parte, Iberdrola, como empresa adjudicataria de su gestión, está tramitando los permisos necesarios para que la instalación comience a aportar energía solar para autoconsumo a los edificios de la USAL en el curso 24/25. El acuerdo de gestión del sistema, de 20 años de duración, permitirá a la USAL obtener la energía equivalente al 25% del consumo de los edificios en los que se instalen los paneles solares.

Datos de consumo energético en tiempo real

Además de los paneles solares, se ha instalado un monitor de seguimiento en la Facultad de Derecho, que ofrece información en pruebas sobre la potencia generada en los paneles solares de la facultad y la biblioteca, así como cuánta de la electricidad que se consume en tiempo real procede de las placas solares y el volumen de emisiones de CO2 que se ha evitado.

El objetivo es que, cuando el sistema esté plenamente operativo, toda la información de energía solar instalada y producida sea accesible en tiempo real.

 
 
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