La cooperativa sin ánimo de lucro Som Energía ha desarrollado un sistema GURB (Generación urbana compartida) en Mataró (Barcelona) dirigido a proporcionar autoconsumo a aquellas personas que no disponen de instalación fotovoltaica en sus viviendas. El proyecto permitirá abastecer de energía fotovoltaica a entre 100 y 200 viviendas.
El servicio GURB promueve y favorece el acceso al autoconsumo colectivo entre las personas y entidades de entornos urbanos, aprovechando las superficies ya existentes para generar energía distribuida y próxima a los lugares de uso, lo que reduce las pérdidas de energía en la red de distribución.
Para crear este servicio, Som Energía ha construido una instalación fotovoltaica de 750 m2 en la cubierta de un edificio del barrio del Escorxador. Se trata de una instalación de 100 kW de potencia que permitirá generar energía renovable para las personas y entidades de la cooperativa que estén dentro de un radio de dos kilómetros. Som Energía se encargará de la gestión y mantenimiento de la instalación durante toda su vida útil.
Por tanto, la cooperativa anima a adherirse a la iniciativa a aquellas personas que viven en Mataró en un radio de dos kilómetros de la instalación, y que no disponen de ninguna instalación de autoconsumo. Los socios podrán empezar a obtener autoconsumo compartido a partir de octubre de 2024.
Cubiertas fotovoltaicas para autoconsumo compartido
Mataró ha sido el primer lugar en el que Som Energía ha puesto en marcha este sistema, pero también busca cubiertas por todo el territorio para iniciar muchos más GURB que generen energía distribuida. Se trata de un proyecto para incrementar la autonomía respecto de los combustibles fósiles, y avanzar así hacia la soberanía energética.
En concreto, se necesitan cubiertas de mínimo 700 m2, con buena orientación y en un emplazamiento urbano. Som Energía ofrece a la propiedad un contrato de derecho de superficie con una duración aproximada de 30 años. Durante este tiempo, la cooperativa se hace responsable de todo el mantenimiento de la instalación y se compromete a desmantelarla una vez finalizado este periodo.
A cambio de ocupar la cubierta con paneles solares, la cooperativa ofrece una compensación económica con una remuneración anual en concepto de cesión del espacio. Además, la propiedad puede participar en el autoconsumo colectivo asociado a la instalación y recibir parte de la energía generada.