El Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid ha adjudicado un nuevo contrato para instalar 510 paneles fotovoltaicos para autoconsumo en diversos edificios municipales por un importe de 354.550 euros. Se prevé que estas instalaciones fotovoltaicas produzcan 358.800 kWh anuales, con una reducción de emisiones de 118 toneladas de CO2 a la atmósfera. Así, la previsión es cerrar 2024 con 5.229 paneles solares instalados, tanto para autoconsumo como venta, capaces de producir 3,07 GWh anuales.
Se trata de paneles solares de 550 W para las cubiertas de la escuela infantil Rayuela, los colegios públicos Las Cigüeñas y Dulce Chacón, y el centro de recursos juveniles La Casa+Grande. En el caso del aparcamiento del edificio de Policía Local, estarán ligados a un punto de recarga de vehículos eléctricos.
Con este medio millar de paneles solares, el ayuntamiento eleva a 2.723 el número de placas solares instaladas en la modalidad de autoconsumo, repartidas en 31 edificios municipales, que generan 1.799 MWh al año. Además, la ciudad cuenta con otros 2.471 paneles en modalidad de venta de energía, colocados en 35 dependencias, que generan 808 MWh anuales. Algunos edificios combinan ambas tipologías.
Aumento de instalaciones solares y reducción de la factura eléctrica
Según datos de la concejalía de Innovación y Modernización, actualmente, hay 3.811 paneles fotovoltaicos distribuidos en 12.374 edificios de la localidad, incluyendo viviendas unifamiliares, lo que supone que el 31% de los inmuebles de la localidad cuentan con paneles solares. Según el Ayuntamiento, se trata de cifras que sitúan a Rivas entre las primeras ciudades de España de más de 50.000 habitantes en instalaciones fotovoltaicas por edificios, tanto públicos como privados.
En 2018, Rivas se independizó de las eléctricas convirtiéndose en operador autorizado para abastecer sus instalaciones municipales, lo que compensa hasta en un 40% de media la factura eléctrica municipal mensual. Fue el primer ayuntamiento de la Comunidad de Madrid y el tercero de España en llevar a cabo esta medida. Esto se traduce en un ahorro de 3,51 millones de euros en alumbrado público entre 2012 y 2023, a pesar del incremento poblacional. Este descenso implica, además, dejar de emitir a la atmósfera 9.980 toneladas de CO2.