El cultivo de bayas durante todo el año en Canadá se está viendo resentido debido al cambio climático. Por ello, la Universidad Western en Ontario (Canadá) ha creado ‘Agrotunnel’, un sistema de cultivo de interior que puede producir bayas durante todo el año gracias a la combinación de sistemas híbridos aeropónicos verticales de alta densidad e hidropónicos, junto a la energía solar fotovoltaica.
El grupo de investigación Free Appropriate Sustainable Technology (FAST) de la Universidad Western ha ideado una solución de seguridad alimentaria para hacer frente al cambio climático mediante el desarrollo de una granja de energía neta cero.
El proyecto combina una granja al aire libre protegida con paneles solares fotovoltaicos con un ‘Agrotunnel’ un sistema de cultivo interior que alberga sistemas híbridos aeropónicos verticales de alta densidad (cultivo de plantas en el aire) y sistemas híbridos hidropónicos (cultivo de plantas en agua) que utilizan luces de cultivo LED de alta eficiencia y optimizadas espectralmente.
Esta solución agrovoltaica proporciona un método resistente y de alta densidad para obtener frutas y verduras durante todo el año a un coste de producción mínimo. Además, el sistema es completamente modular, escalable y adaptable a diversas ubicaciones y condiciones climáticas extremas.
Para disminuir los costes de electricidad, Agrotunnel y el área circundante en la estación de campo están cubiertos con paneles solares fotovoltaicos parcialmente transparentes y ajustables. Estos paneles solares forman parte del banco de pruebas experimental de Western Innovation for Renewable Energy Deployment (WIRED).
Monitorización con inteligencia artificial
Al mismo tiempo que aprovechan la energía solar, los paneles solares también se utilizan como escudos para proteger las plantas al aire libre de las condiciones climáticas extremas, creando un microclima para conservar el agua y proporcionando toda la electricidad necesaria para hacer funcionar las luces, las bombas de agua y las bombas de calor (utilizadas para calefacción y refrigeración) dentro de Agrotunnel.
Las fresas, arándanos, bayas de miel, grosellas, moras y otras frutas cultivadas en la estación de campo se monitorean con inteligencia artificial, incluidos sistemas de visión por computadora, para monitorear la humedad, los niveles de dióxido de carbono y la eficiencia energética. Las bayas también se prueban en sistemas agrovoltaicos bajo diferentes potencias de células solares para encontrar condiciones óptimas para el crecimiento al aire libre en comparación con el interior.
El proyecto para aumentar la productividad alimentaria y la energía mediante la optimización del uso de la luz solar continuará desarrollándose con el objetivo de alcanzar un importante impacto en la seguridad alimentaria mundial.