Tras tres años de investigación, ha finalizado el proyecto Aisovol2 (Solución de generación fotovoltaica para su uso en la edificación y generación distribuida) tras conseguir prometedores resultados en el desarrollo de un módulo fotovoltaico ligero y versátil que permite un uso más intensivo y multifuncional de esta tecnología en diferentes aplicaciones.
Entre los resultados obtenidos se destaca el desarrollo de prototipos con un peso hasta un 70% menor que los módulos fotovoltaicos tradicionales, y que han superado los ensayos de calidad establecidos a nivel estructural. Estos nuevos diseños incorporan ETFE (un tipo de polímero termoplástico), láminas poliméricas de panal de abeja y materiales compuestos de fibra de vidrio trabajando en distintas capas del módulo fotovoltaico.
Los cambios introducidos frente a los diseños convencionales se basan en la eliminación del vidrio frontal y el marco metálico. Para la selección de los materiales alternativos, se ha incluido entre los factores a considerar la compatibilidad de los mismos con un proceso de laminación convencional, de forma que la fabricación de estos modelos pueda integrarse fácilmente en las líneas de fabricación industrial existentes.
El proyecto Aisovol2 ha sido una colaboración entre el Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER) y el Centro Nacional de Energías Renovables (CENER), y ha contado con la cofinanciación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades en el marco de la convocatoria Retos Colaboración 2019 del Programa Estatal de I+D+i Orientada a los Retos de la Sociedad.
Monitorización e integración arquitectónica de paneles solares
Para la evaluación del comportamiento de los módulos fotovoltaicos, el ITER ha desarrollado un sistema de monitorización y registro que ha permitido recoger información en tiempo real sobre el rendimiento del panel solar en condiciones de trabajo de campo, donde los cambios en irradiancia y temperatura afectan a la producción establecida bajo los estándares de medida. Esta monitorización permite detectar defectos de funcionamiento y diversos problemas en los elementos del panel, como una resistencia interna en exceso o un grupo de células defectuosas.
Así, los investigadores persiguen introducir en el mercado un nuevo concepto de módulo fotovoltaico que por su peso y diseño permita la integración arquitectónica de la energía solar fotovoltaica, tanto en aplicaciones urbanas, como son pérgolas, marquesinas o fachadas, como para aplicaciones rurales en invernaderos o estructuras agrícolas donde las limitaciones en el paso de luz y la capacidad de carga suponen un obstáculo en la instalación de esta tecnología.