Para mejorar la eficiencia energética de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Mérida (Extremadura), que consume unos 1,8 millones de kWh/año, se han instalado 665 paneles fotovoltaicos con una potencia total instalada de 360 kWp. Esta capacidad permitirá cubrir el 100% del consumo eléctrico de la instalación durante las horas diurnas, momento en el que la planta trata el 75% del agua total. En concreto, se producirán 500.000 kW al año, el equivalente a la energía que consumen 400 viviendas anualmente.
Esta iniciativa también ayudará a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera. Concretamente, se evitará la emisión de la misma cantidad de CO2 que producirían 700 coches aproximadamente, es decir, alrededor de dos millones de kg de CO2 cada año. Así, esta mejora supone una modernización de la principal planta de depuración de aguas de Mérida.
Las placas solares cuentan con un sistema de monitorización que permite consultar desde una aplicación en el móvil, o en un ordenador, todos los datos necesarios. De esta manera, el consistorio dispone de una actualización inmediata de la información, incluyendo fallos en el sistema, estado de los equipos y comportamiento del consumo, entre otros. Estos datos permiten mejorar la eficiencia y adaptar los tiempos de funcionamiento de determinados equipos de la depuradora.
Descarbonización mediante energías renovables
El coste de la instalación solar ha sido asumido íntegramente por Aqualia, la gestora del servicio municipal de aguas, y ha ascendido a un total de 350.000 euros. Esta actuación se enmarca en las líneas de trabajo del Plan Estratégico de Aqualia.
Así, esta iniciativa va encaminada al fomento de la energía renovable como parte del compromiso del Ayuntamiento de Mérida y Aqualia por la transición energética hacia el uso de energías limpias, en línea con los objetivos de descarbonización fijados para el año 2050.