Aunque buena parte de la investigación fotovoltaica se centra actualmente en conseguir que las células solares sean más eficientes concentrando más luz solar en ellas, científicos del Laboratorio Cavendish de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) y del Instituto de investigación Amolf (Países Bajos) han buscado otras vías para mejorar la captura de energía solar. Así, proponen el desarrollo de paneles solares flexibles y semitransparentes que puedan adaptarse a cualquier entorno, aumentando su eficiencia.
Los investigadores buscaban averiguar si las células solares podrían modificarse para funcionar mejor en diferentes partes del mundo, donde la concentración de luz solar puede ser mayor. Para examinar esto, utilizaron modelos de aprendizaje automático y redes neuronales para comprender cómo se comportaría la radiación solar en diferentes puntos de la Tierra, e integraron estos datos en un modelo electrónico para calcular la producción de las células solares.
Al simular varios escenarios, pudieron predecir cuánta energía podrían producir las células solares en varios lugares del mundo. El estudio fue publicado en la revista científica Joule.
Paneles solares flexibles y semitransparentes
Los investigadores buscaron nuevas formas eficientes de capturar más energía solar centrándose en la flexibilidad de los paneles solares. Así, los investigadores idearon el concepto de paneles solares que puedan flexionarse y plegarse o volverse parcialmente transparentes para integrarse perfectamente en el entorno y facilitar su instalación. Al mejorar la durabilidad y versatilidad de estos paneles, podrían integrarse en una amplia gama de entornos, lo que promete longevidad y eficiencia.
Además, los investigadores abogan por el uso de patrones en los paneles solares con el objetivo de optimizar su disposición para obtener la máxima absorción de la luz solar. Este enfoque tiene el potencial de mejorar el diseño de las tecnologías solares, aumentando su eficacia en el aprovechamiento de la energía solar.
Los investigadores de Cambridge y Amolf se plantean ahora examinar las vías de recolección solar que incluyen la teselación, lo que podría ayudar a capturar aún más energía solar, según señalan.