Un informe realizado por la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW) situada en Sídney (Australia) sobre el reciclaje de paneles solares ha recomendado una serie de medidas para abordar las grandes cantidades de residuos de paneles fotovoltaicos que se prevén en el futuro. El informe destaca que el volumen acumulado proyectado de residuos de paneles solares alcanzará 1 millón de toneladas en el país para 2035. Sobre una base anual, esto podría suponer hasta 100.000 toneladas de residuos fotovoltaicos que se generarán cada año para finales de la década.
El ‘Estudio de alcance: gestión del final de la vida útil de los paneles solares en Australia’ del Centro Australiano de Fotovoltaica Avanzada (ACAP) dirigido por la UNSW revela que el problema es más acuciante de lo que se pensaba, y contradice estudios anteriores que preveían que no aparecerían volúmenes significativos de residuos fotovoltaicos hasta al menos después de 2030.
Inicialmente, se espera que la mayoría de los residuos de paneles solares de Australia se concentren en Sídney, Melbourne, Brisbane, Perth y Adelaida, antes de que los residuos fotovoltaicos comiencen a crecer más rápido en áreas regionales del país a partir de 2030. Además, según el informe, se espera que la primera ola de aumento de residuos provenga de paneles solares de cubiertas y que se necesitarán medidas a corto plazo para aumentar los niveles de reciclaje y evitar que estos residuos vayan a parar a los vertederos.
Reciclaje de paneles fotovoltaicos al final de su vida útil
Para hacer frente a esta problemática, los autores del informe han solicitado que las cinco principales ciudades del país se ocupen de 5.000 a 10.000 toneladas de residuos de paneles solares por año, y ese volumen debe duplicarse en cada instalación en los próximos seis años. Se prevé que las instalaciones metropolitanas de reciclaje puedan gestionar más del 70% de los residuos de paneles solares de Australia, junto con otros emplazamientos más pequeños en Dubbo/Wellington, Townsville, Newcastle, Murrumbidgee, Central Highlands y Busselton.
El estudio subraya que el establecimiento de instalaciones de gestión de residuos fotovoltaicos en Australia presenta una oportunidad para la recuperación de recursos, dado que el reciclaje ofrece una puerta de entrada para reducir los vertederos, mejorar la iniciativa de economía circular y la creación de empleo. Los paneles solares están hechos de materiales reciclables como aluminio, vidrio, silicio, plata y cobre. Sin embargo, se necesitan soluciones más escalables, integrales y rentables para hacer frente a grandes volúmenes de residuos en la próxima década.
Los investigadores señalan la necesidad de que, en los próximos 12 años, se cree un marco de gestión claramente definido, métodos de recolección accesibles y nuevas tecnologías para transformar el desafío de los paneles solares al final de su vida útil en oportunidades de negocio sostenibles con resultados económicos, ambientales y sociales positivos.
Recuperación de los componentes de los paneles solares
El documento aconseja que las instalaciones de reciclaje se dediquen a la recuperación completa de materiales, centrándose exclusivamente en el reciclaje de paneles solares a través de procesos integrales diseñados específicamente para este fin, con el objetivo de lograr mayores tasas de reciclaje e ingresos.
El sector del reciclaje en Australia se enfrenta al reto de encontrar mercados para los materiales reciclados de los paneles solares, especialmente el vidrio, que representa el 70% del panel solar. Actualmente se utilizan principalmente como sustituto de la arena en materiales de construcción porque Australia no posee una industria de fabricación solar que haga uso del vidrio reciclado.
El informe también señala una falta de soluciones de recuperación especializadas para el laminado de paneles solares. Dados estos desafíos, junto con los altos costes de reciclaje y un mercado limitado para los materiales reciclados, el informe destaca la necesidad apremiante de soluciones de reciclaje más innovadoras en Australia. Finalmente, el informe señala que las soluciones futuras deben apuntar a recuperar de manera eficiente todos los materiales de los paneles solares a costes más bajos, abordando las brechas existentes en el proceso.