Andalucía registró el año pasado la instalación de 1.605 MW de energías renovables, lo que ha movilizado inversiones por valor de 1.625 millones de euros y la creación de unos 4.800 puestos de trabajo asociados a la construcción de estas nuevas plantas de generación renovable. Así, la comunidad autónoma alcanza un parque generador de energía eléctrica renovable de 11.803 MW, un 16% más que en 2022, y duplica la potencia instalada respecto a 2018. De la potencia renovable instalada el año pasado, la tecnología fotovoltaica fue la que más aportó con 1.503,6 MW, seguida de la eólica, que sumó 101,5 MW.
Según la información elaborada por la Agencia Andaluza de la Energía, de los 11.803 MW de potencia renovable instalada en Andalucía, la energía solar fotovoltaica aporta el 53% con 6.207 MW, mientras que los 161 parques eólicos andaluces existentes suman una potencia de 3.637 MW, el 31% del total.
Por su parte, la tecnología termosolar, con una potencia de 997,4 MW repartida en 22 centrales termosolares y dos experimentales, supone el 8% del mix renovable, mientras que 650 MW corresponden a centrales hidráulicas, lo que supone un 6%. El 2% restante procede de 38 plantas de generación eléctrica con biomasa y biogás, con una potencia agregada de 307,4 MW, a los que se suman 4,5 MW de la tecnología oceanotérmica.
Generación renovable en Andalucía
La potencia renovable instalada para la generación eléctrica representa ya el 59,5% del total, por lo que Andalucía mantiene su posición de liderazgo en tecnologías como la termosolar y la biomasa, siendo la tercera comunidad autónoma en potencia fotovoltaica instalada.
Además, sigue manteniendo la primera posición en energía solar térmica, con la instalación en 2023 de cerca de 21.570 metros cuadrados para el suministro de agua caliente y/o climatización a hogares y empresas andaluzas. Así, en total, Andalucía dispone de más de 1.167.000 metros cuadrados de superficie solar térmica instalada.
A esto se añaden 139 nuevas instalaciones de biomasa térmica puestas en marcha el pasado año, que hacen que Andalucía continúe siendo la primera región española en su aprovechamiento al contar ya con más de 28.300 instalaciones de biomasa en funcionamiento para usos térmicos entre estufas, calderas, secaderos o generadores de aire caliente, que suponen una potencia térmica instalada de 1.836 MW.