El Centro Común de Investigación (JRC, Joint Research Centre) de la Comisión Europea ha publicado un estudio denominado ‘Comunicación sobre el potencial de la fotovoltaica aplicada en la Unión Europea: tejados, embalses, carreteras (R3)‘ que ofrece una estimación de la capacidad de generación total alcanzable en las actuales condiciones de rendimiento del sistema, topográficas, medioambientales y de uso del suelo de la Unión Europea de las tres aplicaciones fotovoltaicas denominadas R3 (azoteas, embalses, carreteras).
El estudio destaca que las tecnologías de energía renovable, como la fotovoltaica, desempeñan un papel esencial para satisfacer la creciente demanda de electricidad, al tiempo que aceleran la transición hacia la neutralidad climática. Por ello, la Unión Europea ha establecido objetivos para la instalación fotovoltaica como alcanzar 600 GW de aquí a 2030. Sin embargo, la competencia por el uso de la tierra, los requisitos de permisos y las conexiones a la red imponen limitaciones a los sistemas tradicionales montados en suelo.
Al mismo tiempo, la adopción a gran escala de la energía fotovoltaica en cubiertas y las aplicaciones innovadoras, como la energía fotovoltaica flotante (FPV) o la energía fotovoltaica a lo largo de carreteras y ferrocarriles ofrecen oportunidades para el despliegue de energías renovables que tienen un impacto muy limitado en el medio ambiente y la biodiversidad, y que no aumentan la competencia entre los usos de la tierra.
Estos sistemas también contribuyen a la producción local de energía y a la descentralización, al tiempo que reducen las pérdidas de transmisión y mejoran la resiliencia del sistema energético.
Potencial técnico de las tecnologías fotovoltaicas R3 en la UE
Los resultados del estudio apuntan a un potencial con una capacidad de 1.120 GWp y una producción correspondiente a 1.208 TWh/año, lo que representa el 48% del consumo de electricidad de la UE en 2022. Esta capacidad por sí sola superaría fácilmente los objetivos para 2030 establecidos en la estrategia energía solar de la UE.
La aplicación fotovoltaica en cubiertas es la que más contribuye, con 680 TWh/año de generación potencial de electricidad. Le sigue la contribución de las instalaciones fotovoltaicas bifaciales verticales a lo largo de carreteras y ferrocarriles, con 391 TWh/año. En cuanto a energía fotovoltaica flotante (FPV), su despliegue en 337 embalses hidroeléctricos seleccionados (con suministro de electricidad o agua como uso principal) podría generar 157 GWp y 137 TWh/año de electricidad.
Al observar el impacto a nivel nacional, los resultados indican que varios países geográficamente más pequeños, como Chipre, Estonia, Letonia y Portugal, podrían utilizar las tecnologías fotovoltaicas R3 como opciones para producir más electricidad. Once países de la UE, entre ellos Bulgaria, Croacia, Grecia, Finlandia, Hungría, Eslovaquia y Suecia, tienen el potencial técnico para suministrar entre el 50% y el 100% de su consumo de electricidad en 2022 a través de las tecnologías fotovoltaicas R3.
Por su parte, Francia y Alemania, a pesar de tener el mayor consumo final de electricidad, tienen el potencial técnico para sustituir más del 30% de su consumo actual. Italia, con el tercer mayor consumo final total, podría sustituir hasta el 47% de su producción actual de electricidad por despliegue fotovoltaico.
Reducción de los niveles de carbono
El estudio también identifica el potencial de reducción de las emisiones de carbono en el mix actual de generación de energía utilizando tecnologías fotovoltaicas R3. En el caso de Francia y Alemania, podrían reducir su actual intensidad de carbono en un 17% y un 21%, respectivamente.
Los países con altos niveles de emisiones de carbono, como Polonia e Italia, podrían lograr disminuirlos hasta en un 29%. Por último, los países más pequeños, como Estonia, Grecia, Letonia y Lituania, donde el potencial técnico de la capacidad instalada es menor, aún pueden alcanzar una reducción de emisiones de más del 35%.