En el año 2023 se instalaron en España 1.943 MW de autoconsumo fotovoltaico, de los cuales el 27% correspondió a instalaciones residenciales (527 MW) y el 73% restante (1.416 MW) fueron instalaciones industriales. Así lo indican las cifras que recoge el II Informe Anual del Autoconsumo Fotovoltaico publicado por la asociación APPA Renovables. De esta manera, 2023 se convierte en el primer año en el que se produce una contracción de la potencia anual instalada en la serie histórica. Si bien la potencia anual se redujo un 27% respecto al año precedente, esta fue un 69% superior a la instalada en 2021. Las instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo cubren ya el 3% de la demanda eléctrica nacional, superando otras tecnologías como el carbón o la bioenergía.
APPA Renovables señala las demoras burocráticas y de tramitación, así como las cifras atípicas de 2022 debido al efecto de las ayudas públicas, como los principales motivos que explican la desaceleración del autoconsumo fotovoltaico en España. No obstante, la asociación señala que si se mantiene el ritmo actual de instalaciones de autoconsumo todos los años de aquí a 2030, superaríamos los 20 GW a final de la década, alcanzando así las metas marcadas en el borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC).
El II Informe Anual del Autoconsumo Fotovoltaico de APPA Renovables ha sido elaborado con los datos de las principales compañías del sector, que cubren la práctica totalidad de las instalaciones realizadas y los equipos comercializados en España. Adicionalmente, se ha analizado una muestra de más de 1.000 instalaciones distribuidas por toda la geografía española con el fin de observar la producción e inversión asociada a estos proyectos, y extrapolar los datos reales al resto de instalaciones.
Generación eléctrica a partir del autoconsumo fotovoltaico
Según las cifras que recoge el informe, el autoconsumo generó en España 7.262 GWh en 2023, un 59% más que el año anterior, cubriendo así el 3% de la demanda eléctrica nacional. Esto supone un aumento de 1,2 puntos porcentuales respecto a la generación del 1,8% experimentada en 2022. Si bien un 3% de la demanda puede parecer una cifra modesta, es superior a la generación eléctrica con tecnologías como el carbón, la turbinación con bombeo, la solar termoeléctrica o la bioenergía.
En 2023 se batió en España el récord de generación eléctrica de origen renovable, pero el récord sería aún mayor si se hubiera contabilizado el autoconsumo, pasando del 50,3% de renovables al 51,6%. Como se señaló en el anterior informe de autoconsumo fotovoltaico de APPA Renovables, el operador del sistema eléctrico y las compañías distribuidoras perciben el autoconsumo como una disminución de la demanda en los puntos de consumo.
Por otro lado, gracias a las instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo, se evitó en 2023 la emisión de 1,4 millones de toneladas de CO2, siendo la primera vez en la serie histórica que se supera ampliamente la cifra del millón de toneladas.
Evolución de la potencia instalada
El informe revela que la mayor bajada se ha producido en las instalaciones residenciales cuya potencia de instalación se ha reducido a la mitad, mientras que las instalaciones industriales se han mantenido en un nivel muy similar al de 2022, experimentando únicamente un retroceso del 4% de la potencia anual instalada.
El menor descenso en el autoconsumo industrial puede explicarse por la falta que hubo a finales de 2022 de inversores de gran potencia en el mercado español, pudiendo haberse desplazado instalaciones previstas para 2022 al año 2023. Adicionalmente, muchos de los proyectos que optaban a fondos europeos requerían una tramitación previa a la contratación de la empresa instaladora, lo que también provocó retrasos. No obstante, será necesario comprobar si estos fueron los motivos o existe una desaceleración del mercado industrial de autoconsumo mayor de lo que apuntan las cifras.
En total, existen actualmente en España 7.154 MW de autoconsumo instalados, superando así la potencia de la energía nuclear. A nivel de generación, debido al número de horas equivalentes, no pueden compararse ambas fuentes energéticas, pero sí en potencia instalada.
La disminución de potencia anual instalada en 2023 se debió, según el informe, a que el año 2022 fue un año excepcionalmente favorable para la instalación del autoconsumo en España. A las características intrínsecas de la tecnología fotovoltaica (sencillez de instalación, costes competitivos, menores barreras regulatorias…) se le unieron en 2022 unos factores coyunturales que impulsaron la instalación por encima de las capacidades del mercado. Los precios altos del mercado eléctrico y los fondos europeos fueron condicionantes que, una vez desaparecidos, devolvieron al autoconsumo a un ritmo más moderado en 2023.
Barreras que enfrenta el autoconsumo en España
APPA Renovables calcula que la generación eléctrica que podrían haber producido las instalaciones fotovoltaicas ascendería a 8.903 GWh, pero únicamente se aprovecharon 7.262 GWh. El resto de la generación eléctrica de las instalaciones de autoconsumo fue bloqueado por sistemas anti-vertido debido a las barreras regulatorias y técnicas actuales. Esto impide el aprovechamiento de 1.642 GWh que, con un precio del mercado eléctrico medio de 87,10 euros/MWh, tendrían un valor estimado de 130 millones de euros.
Cada kWh no aprovechado de instalaciones de autoconsumo ya existentes es un kWh que deberá ser producido con el mix energético actual en el que la mitad de su generación no es renovable. Por ello, el informe señala como reto a futuro del sector del autoconsumo conseguir que los excedentes de generación renovable, limpia y distribuida puedan ser aprovechados.
Instalaciones residenciales y de tipo industrial
En 2023, se llevaron a cabo 111.795 instalaciones residenciales con un tamaño medio de 4,7 kW, y 15.509 proyectos fotovoltaicos industriales cuya potencia media fue de 91 kW. En el caso de las instalaciones residenciales, no ha habido apenas variación en su tamaño, adecuándose las instalaciones a los consumos típicos de un hogar.
Sin embargo, el tamaño medio de los proyectos industriales ha aumentado de forma significativa, pasando de los 70 kW de 2022 a más de 90 kW en 2023, lo que supone un aumento del 30%. El informe señala que estos datos muestran una tendencia creciente de las empresas españolas por asegurar su consumo energético y reducir sus costes asociados.
Atendiendo a la inversión de 792 millones de euros para instalaciones residenciales y de 1.070 millones de euros en instalaciones industriales, la instalación media residencial habría requerido una inversión de 7.085 euros, mientras que la instalación industrial habría tenido un coste medio de 69.022 euros.
Ahorro económico para empresas y particulares
Según el informe de APPA Renovables, el ahorro económico en 2023 fue de 208 euros por kW instalado para autoconsumo residencial, y de 152 euros por kW para las instalaciones industriales. Para una instalación residencial media, el ahorro anual habría sido de 981 euros, lo que equivaldría al 14% de la inversión media realizada (7.085 euros) e implicaría que se recuperaría la inversión en unos siete años.
Por su parte, la instalación media industrial habría supuesto un ahorro por valor de 13.870 euros. Si lo comparamos con la inversión media para esa potencia (69.023 euros), los ahorros serían equivalentes al 20% de la inversión y esta se recuperaría en cinco años.
Impacto macroeconómico del autoconsumo fotovoltaico en España
Las cifras del informe de APPA Renovables revelan que 14.215 profesionales trabajaron en el sector del autoconsumo en 2022, de los cuales 10.477 desarrollaron su labor en empleos generados de forma directa y 3.738 en empleos indirectos generados por efecto arrastre. Así, el autoconsumo fotovoltaico representa ya el 11% de todos los empleos del sector renovable nacional.
La aportación del sector del autoconsumo fotovoltaico al PIB nacional fue de 2.417 millones de euros en 2022, de los cuales 2.165 millones correspondieron a la actividad directa del sector y 251 millones de euros fueron contribución indirecta.
La previsión para los próximos años es que las cifras de empleo y PIB sufran una ligera contracción debido a la reducción de la potencia anual instalada en el año 2023, y a la reducción de costes de los equipos que ha permitido, a su vez, que los proyectos desarrollados tengan unos precios más competitivos.