La Plataforma Europea de Tecnología e Innovación para la Energía Fotovoltaica (ETIP PV) ha actualizado su informe ‘Fabricación fotovoltaica en Europa, garantizando la resiliencia a través de la política industrial’, publicado en mayo de 2023. Tras un año de importantes cambios para la industria fotovoltaica con la adopción y el anuncio de un nuevo marco de apoyo para la fabricación fotovoltaica a nivel mundial, así como el colapso de los precios globales de los módulos fotovoltaicos impulsado por una sobreproducción masiva, esta actualización busca evaluar cómo ha evolucionado el marco político y regulatorio para las empresas europeas del sector fotovoltaico, y las políticas industriales para la industria fotovoltaica.
La actualización del documento de ETIP PV señala como algunos de los temas importantes para la I+D de los equipos de la industria fotovoltaica: los enfoques de aprendizaje automático basados en datos, la huella de carbono de los equipos, un menor uso de consumibles y resultados de alta calidad probados a nivel de producto. Es decir, trabajar en soluciones específicas con alto potencial industrial para crear una brecha de conocimientos tecnológicos que aumentaría aún más la competitividad de los fabricantes europeos.
Por otro lado, el documento señala que, en casos de perturbaciones inesperadas del mercado y riesgos de suministro, es necesario contar con soluciones y alternativas innovadoras relacionadas con la producción frente a tales desafíos. La investigación e innovación apoyaría la resiliencia de la industria ante interrupciones repentinas del suministro, ampliando el alcance de la investigación de los fabricantes hacia soluciones que tengan en cuenta la cadena de suministro europea.
El informe alerta sobre la posibilidad de que, en la carrera por generar resiliencia en la cadena de valor industrial europea, muchas partes interesadas y gobiernos puedan verse tentados a centrarse principalmente en copiar las mejores prácticas globales y apoyar inversiones dirigidas principalmente a productos convencionales y de costes competitivos en el mercado. Dadas las numerosas brechas en la cadena de valor fotovoltaica europea, es imperativo desarrollar también la capacidad de esos segmentos del mercado. Sin embargo, una política industrial sólida no puede centrarse únicamente en resultados a corto plazo.
Equilibrio entre innovación y políticas de la industria solar europea
Por otro lado, el informe de ETIP PV destaca el rápido ritmo al que surgen nuevas tecnologías y se generalizan en el mercado. En cinco años, una nueva tecnología fotovoltaica puede haber pasado de ser considerada muy innovadora y reservada para aplicaciones de alto coste a convertirse en la base del mercado. En Europa, este es el tiempo necesario para construir una nueva instalación de producción fotovoltaica en la escala de GW, lo que significa que las nuevas inversiones corren el riesgo de no poder competir en rendimiento poco después de comenzar a operar.
Si bien es un desafío para las empresas fotovoltaicas, que necesitan ampliar y mejorar rápidamente su escala y competitividad en la fabricación fotovoltaica, una combinación adecuada de investigación e innovación y políticas industriales es algo que los responsables políticos deben perseguir a nivel europeo y nacional, señalan los expertos.
Un desafío crucial de la política industrial actual es, según el informe, garantizar que el sector fotovoltaico europeo pueda aprovechar la próxima ola de tecnologías innovadoras, sobre todo con la aparición de nuevos procesos para materiales emergentes como las perovskitas. Por tanto, será necesario un esfuerzo coordinado para convertir los años de liderazgo europeo en innovación de perovskitas en competitividad industrial en los próximos años, sentando las bases de una resiliencia sostenida para el sector fotovoltaico europeo en su conjunto.
Por último, el informe destaca que, aunque la ampliación del sector manufacturero es un paso importante a corto plazo, también es imperativo proporcionar las herramientas para llevar nuevas tecnologías al mercado, ya que el desempeño y el liderazgo tecnológico son un componente importante de la competitividad.