La Comisión Europea ha publicado su evaluación de los proyectos de los Planes Nacionales de Energía y Clima (NECP, por sus siglas en inglés) de los Estados miembros de la Unión Europea. Además, ha incorporado recomendaciones para tratar de impulsar las ambiciones de los Estados miembros en su consecución de los objetivos de la UE para 2030. La Comisión solicita a los países una mayor adopción de energías renovables, que intensifiquen sus esfuerzos en reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y mejorar las medidas de eficiencia energética, entre otras cuestiones.
Los Planes Nacionales de Energía y Clima establecen la hoja de ruta que pretende seguir cada Estado miembro para cumplir el objetivo de la UE de reducir un 55% las emisiones de GEI para 2030, así como sus objetivos energéticos y climáticos. Además de la evaluación que la UE realiza de cada plan, también incorpora un conjunto de recomendaciones y evaluaciones para impulsar las ambiciones de los 21 Estados miembros que presentaron sus planes.
Recomendaciones sobre el Plan Nacional de Energía y Clima español
En el caso del Plan Nacional de Energía y Clima de España, Europa insta a identificar la cantidad de emisiones de CO2 que podrían capturarse anualmente para 2030, incluida la fuente. En el ámbito de las energías renovables, la CE recomienda proporcionar trayectorias estimadas y un plan a largo plazo para el despliegue de tecnologías de energía renovable durante los próximos 10 años, con perspectivas para 2040, además de incluir un objetivo indicativo para tecnologías innovadoras de energía renovable para 2030.
La CE afirma que España debe aclarar aún más los objetivos nacionales en investigación, innovación y competitividad para implementar tecnologías limpias, estableciendo un camino para 2030 y 2050 con miras a apoyar la descarbonización de la industria y la transición de las empresas hacia una economía circular y neta cero.
Además, recomienda proporcionar políticas y medidas detalladas para la digitalización del sistema energético, el desarrollo de habilidades relacionadas con la energía limpia y facilitar el comercio abierto para cadenas de suministro sostenibles de componentes y equipos clave con emisiones netas cero.
También subraya que España debe seguir desarrollando políticas y medidas detalladas que permitan alcanzar la contribución nacional al objetivo vinculante de la Unión en materia de energías renovables del 42,5% en 2030.
Por otro lado, la CE insta a España a proporcionar objetivos y metas más detalladas para la respuesta de la demanda con el fin de mejorar la flexibilidad del sistema energético, así como desarrollar mercados minoristas más competitivos y aumentar el nivel de empoderamiento del consumidor en el mercado minorista.
Asimismo, debe proporcionar medidas detalladas para abordar la pobreza energética, incluyendo objetivos mensurables específicos y detalles de los recursos financieros para la implementación de políticas de protección a los consumidores vulnerables.
Por último, España deberá evaluar la adecuación de la infraestructura petrolera con la caída esperada de la demanda de petróleo y avanzar hacia alternativas con bajas emisiones de carbono. Para ello, es importante que el plan español explique con más detalle cómo y cuándo se eliminarán gradualmente los subsidios a los combustibles fósiles.
Conclusiones de la evaluación de la Comisión Europea
La evaluación de la Comisión Europea concluye que los Planes Nacionales de Energía y Clima presentados por los 21 Estados miembros no son lo suficientemente ambiciosos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030, dado que las medidas actuales conducirían a una reducción de solo el 51%.
Por otro lado, los proyectos actuales conducirían a una participación del 38,6-39,3% de las energías renovables en la combinación energética para 2030, en comparación con el objetivo del 42,5%. En cuanto a la eficiencia energética, los proyectos actuales supondrían mejoras del 5,8%, menos de la mitad del objetivo establecido del 11,7%.
Tras aplicar las mejoras y recomendaciones de la Comisión Europea, todos los Estados miembros deben presentar sus Planes actualizados antes del 30 de junio de 2024.