El complejo ambiental Costa del Sol ha invertido 1,5 millones de euros en la instalación de placas fotovoltaicas para alcanzar el autoconsumo energético, lo que permitirá reducir 544 toneladas de emisiones de CO2 anuales a la atmósfera.
La nueva instalación se ha ubicado sobre la cubierta de las principales naves del complejo ambiental, en total unos 22.000 m2 de superficie, lo que equivale a más de dos campos de fútbol.
El sistema lo integran 4.900 paneles solares fotovoltaicos y 18 inversores de 100 kW, que generarán una potencia pico de 2.200 kW. Está previsto que la instalación fotovoltaica proporcione unos 1.763 MWh al año, ante un consumo previsto de 3.306 MW aproximadamente.
El complejo ambiental Costa del Sol requiere un alto consumo eléctrico para el proceso de tratamiento y selección de los residuos por lo que la nueva instalación fotovoltaica sustituirá hasta un 45% de la potencia contratada, lo que supone tanto un ahorro económico como medioambiental.
Combinación de energía solar y biogás para el autoconsumo
Para alcanzar la autosuficiencia energética, el complejo cuenta con una nueva planta de aprovechamiento energético de biogás que completará el 55% restante con el biogás procedente de los vasos de vertido que alimentarán dos motores de generación de energía eléctrica.
Así, gracias a este sistema de hibridación de energía, se canalizará la energía generada por biogás y por las placas fotovoltaicas consiguiendo la total autosuficiencia energética del complejo con energía 100% renovable. Incluso será posible generar excedente energético para inyectar en la red eléctrica.
Con la puesta en marcha de las placas fotovoltaicas para la generación de energía eléctrica se pretende minimizar el impacto ambiental del servicio de tratamiento de residuos urbanos consumiendo energía de generación propia procedente de una fuente de origen renovable, como es la energía solar.