Con una extensión de 8 hectáreas de superficie, la planta termosolar de la cervecera Heineken en Sevilla es la más grande de uso industrial en Europa. Se estima que reduzca más de un 60% del consumo de gas fósil de Heineken, permitiendo que disminuya su huella de carbono en casi 7.000 toneladas de CO2 cada año. Para finales de 2024 se espera que la planta haga funcionar la fábrica de la empresa cervecera con un 84% de energía renovable.
Tras su inauguración oficial en septiembre, un grupo de expertos del Programa de Calefacción y Refrigeración Solar de la Agencia Internacional de la Energía (IEA SHC) visitaron la instalación para poder ver de cerca las potentes tecnologías de calor que forman parte de la planta.
La instalación cuenta con una serie de características especiales. Por un lado, los cilindros parabólicos son idénticos en tamaño y estructura a los de las grandes centrales solares de concentración para la producción de electricidad, y el área donde se encuentran es de 43.414 m2. Por otro lado, los receptores y espejos de las instalaciones se enviaron desde China, aunque todo el trabajo de instalación fue realizado por una empresa andaluza. También hay que destacar que el circuito solar se rellena con agua a presión, evitando así el uso de aceites sintéticos perjudiciales para el medio ambiente. Por último, el volumen de almacenamiento consta de ocho tanques de acero estratificados y presurizados con un volumen total de 800 m3.
Con una potencia de 30 MW y una capacidad de almacenamiento de 68 MWh, el rendimiento solar estimado de esta nueva planta termosolar es de 30.000 MWh/año. Esta planta permite que la participación solar en la demanda total de calor de los procesos de fábrica sea superior al 53%, aunque se espera que para finales de 2024 haga funcionar la fábrica de Heineken con un 84% de de energía eléctrica y térmica. El rango de temperatura de funcionamiento del campo solar es de 210 grados, mientras que el rango de funcionamiento de la red de calor del cliente es de entre 140 y 150 grados.
La empresa belga Azteq jugó un papel importante en el desarrollo del ámbito tecnológico del proyecto. Su experiencia fue fundamental a la hora de entrelazar conceptos termodinámicos con la tecnología CSP (Concentrated Solar Power). Este enfoque facilitó una mejora notable en la producción de agua sobrecalentada para uso industrial y delimitó el agua como medio de transferencia de calor, evitando así el uso de aceites sintéticos ambientalmente precarios.
Acuerdo entre Heineken y Engie para el desarrollo de la planta termosolar
En mayo del año pasado, Heineken España y Engie España firmaron un acuerdo para la construcción y puesta en marcha de una nueva planta de generación de energía termosolar. Las obras fueron autorizadas un mes más tarde, y dieron comienzo en octubre. Aunque las previsiones iniciales eran cercanas a los dos años, finalmente la construcción del proyecto se realizó en tan solo 12 meses, culminando con su inauguración el pasado 30 de septiembre.
El proyecto se ha desarrollado en un marco de colaboración público-privada que implica a Engie España, a Heineken España y a las administraciones públicas nacionales, regionales y locales. El proyecto está cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) y gestionado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
La aportación por parte de Engie España ha sido una inversión de 21 millones de euros, mientras que Heineken España ha proporcionado los terrenos para la instalación del proyecto. La alianza entre ambas compañías se establece a través de un TPA (Termal Purchase Agreement) en el que la cervecera paga por la energía consumida y proporciona los terrenos. Por su parte, Engie se compromete a aportar energía totalmente renovable a un precio previamente pactado y cuando se cumplan 20 años del acuerdo, la planta termosolar pasará a ser propiedad de Heineken.
Descarbonización del sector industrial
La nueva instalación termosolar de su fábrica de Sevilla es una más de las acciones que está llevando a cabo Heineken con el objetivo de alcanzar cero emisiones netas en 2025. Además de esta nueva instalación, Heineken anunció junto a la empresa CSIN en diciembre del año pasado la instalación de otra planta termosolar en su fábrica de Quart de Poblet (Valencia).
La capacidad de generación del parque termosolar de Valencia será de 3.504 MW/hora térmicos anuales, que serán aprovechados en procesos de cocción y envasado de los diferentes productos que Heineken elabora en esta fábrica. Su campo solar tendrá una superficie de casi 6.000 m2 y cuenta con un diseño modular que permitiría futuras ampliaciones.
Supone una inversión de 2,2 millones de euros, aunque el proyecto está enmarcado dentro de una colaboración público-privada, por lo que parte de la financiación de la construcción procede de los Fondos Feder. Además de ceder los terrenos, Heineken se encargará de la compra de la energía térmica producida durante los siguientes 15 años a partir de su puesta en marcha, momento a partir del cual podrá adquirir las instalaciones.
A las acciones de eficiencia energética de la compañía cervecera también se une una planta fotovoltaica de El Andévalo (Huelva), la producción de biogás en sus cuatro fábricas y una caldera de biomasa de su fábrica de Jaén.
Heineken espera que estos esfuerzos le ayuden a conseguir que el 50% de la energía que utiliza sea de origen renovable a finales de este año. Además, prevé que el año que viene esa cifra alcance el 62%, cuando las plantas termosolares estén a pleno rendimiento.
Actualmente, la planta termosolar de Sevilla es la más grande de uso industrial de Europa. De 30 MW, cubre 8 hectáreas de superficie y se estima que reduzca más de un 60% del consumo de gas fósil para permitir a Heineken disminuir su huella de carbono en casi 7.000 toneladas de CO2 cada año. Por tamaño, le siguen dos campos de colectores de placa plana: 10,5 MW en Nibbixwoud, Países Bajos, para la granja Mol Freesia, y 10 MW para la planta de maltería de Boortmalt en Issoudun, en el sur de Francia.
La nueva planta termosolar de Sevilla marca el camino de la descarbonización de los procesos industriales, destacando la posición de España como país referente en la implementación de iniciativas que impulsan un futuro empresarial más sostenible.