La iniciativa Ekiocean tiene como objetivo investigar los elementos críticos de la cadena de valor de la fotovoltaica flotante (FVF) en el entorno marino, a fin de generar conocimiento que impulse el desarrollo del sector y se materialice en oportunidades de negocio para la industria vasca.
En el marco de las políticas definidas en el Pacto Verde Europeo, la energía solar juega un papel clave. No obstante, el despliegue masivo de plantas fotovoltaicas de escala gigavatio requiere el uso de hectáreas de terreno compitiendo con otras actividades socioeconómicas como las agroalimentarias o de conservación de la naturaleza.
Por ello, y considerando que alrededor del 71% de la superficie terrestre está cubierta por agua, es evidente el interés de utilizar parte de ese espacio para producir energía de origen renovable. Sin embargo, existe un gran desconocimiento sobre las consecuencias que el entorno marino puede acarrear en la tecnología fotovoltaica y en las soluciones flotantes actuales (estructura, sistema de flotación y fondeos) a lo largo de una vida útil.
Estructuras de fotovoltaica flotante sostenibles
El consorcio que gestiona el proyecto Ekiocean está liderado por Tecnalia y cuenta con la participación de Azti, el Departamento de Ingeniería Energética de la Universidad del País Vasco, el Instituto Polymat, el centro de investigación en matemática aplicada BCAM y el Clúster de Energía, y con el apoyo del Gobierno Vasco a través del programa Elkartek.
El centro de investigación y desarrollo tecnológico Tecnalia investiga nuevos conceptos de estructuras de fotovoltaica flotante sostenibles y económicamente rentables que permitan el salto de la tecnología actual de aguas interiores a espacios marítimos de litoral y de mar abierto. Los desarrollos cumplirán con la máxima de ‘no impacto negativo’ en los ecosistemas marinos y costeros.
Por otro lado, desempeñará un papel muy relevante en el desarrollo de nuevos materiales para los sistemas de flotación de las plantas FVF. Tecnalia también investigará las afecciones provocadas por las condiciones del entorno como las olas o la salinidad en el sistema fotovoltaico (módulos FV, algorítmica de elementos de conversión y estrategias de operación y mantenimiento) y en las estructuras de flotación, derivadas del biofouling.