La Unión Europea ha respaldado el proyecto ‘Green Deal Motril’ de la Autoridad Portuaria de Motril y el grupo empresarial granadino Cuerva para reducir las emisiones de CO2 de los buques atracados en el puerto de Motril. El objetivo de este proyecto es que toda la energía eléctrica necesaria para los barcos se produzca de Km 0 y provenga íntegramente de renovables, principalmente de energía solar fotovoltaica. Se espera producir cerca de 3 MW con la instalación de marquesinas fotovoltaicas.
El proyecto ‘Green Deal Motril’ cuenta con un presupuesto que asciende a 8 millones de euros. La instalación de marquesinas fotovoltaicas de gran altura será sobre los 40.000 m2 de superficie de la ZAL donde se van a ubicar los nuevos preembarques para las líneas marítimas regulares con el norte de África.
El proyecto se completa con el almacenamiento de la energía solar excedente, de forma que no haya que derivarla a la red. En este momento se están elaborando los proyectos necesarios para desarrollar la actividad y poder iniciar la fase de construcción antes de 2025. La energía resultante de la instalación de las marquesinas fotovoltaicas se usará para la descarbonización del transporte marítimo y para abaratar los gastos energéticos, tanto de las empresas que ya desarrollan su actividad dentro del puerto como las que se instalen en el futuro, garantizando un coste inferior al precio de mercado.
Plan director eléctrico
El ‘Green Deal Motril’ surge al amparo del Plan director eléctrico elaborado, cuyo objetivo es convertir al puerto en una isla energética para conseguir mejorar los sistemas de gestión y, por tanto, abaratar los costes de producción, que redundarán en beneficio de las empresas que quieran establecerse en el dominio público portuario.
El proyecto se enmarca dentro de otro general de sostenibilidad de la Autoridad Portuaria de Motril, con actuaciones ya ejecutadas y en funcionamiento como la electrificación de los muelles de Levante y Costa (descarbonización), por un valor de 1,4 millones de euros. Motril fue el primer puerto de interés general peninsular en acometer un proyecto de ese tipo. En esa línea también se han llevado a cabo otras obras como la construcción del edificio de la Policía Nacional, con cero emisiones y consumo y el riego de todas las zonas portuarias mediante el almacenamiento del agua de lluvia. La Unión Europea ha establecido la obligatoriedad de la conexión de todos los buques Ro-Pax, Ferris y Ro-Ro que entran en las zonas portuarias para 2030, y para 2050 los cruceros.