El Ayuntamiento de Barcelona a través del Consorcio de Educación de Barcelona (CEB) ha destinado un presupuesto de 100 millones de euros para que el proyecto ‘Plan Clima Escola BCN’ (Plan Clima Escuela Barcelona) se lleve a cabo en 170 escuelas entre el año 2024 y el 2029. El plan persigue un doble objetivo: asegurar la calidad del aire y asegurar el máximo confort térmico del alumnado, tanto frente al calor como al frío. Parte de la financiación proviene de los ingresos obtenidos de la fiscalidad turística.
El Plan Clima Escuela Barcelona incluye un conjunto de medidas destinadas a climatizar los centros públicos municipales mediante la instalación de placas fotovoltaicas, que convertirán los equipamientos en generadores de energía.
Entre otras medidas que recoge el plan, se dotará a los edificios de estas placas solares con la finalidad de cubrir la demanda energética de los aparatos climatizadores y generar excedentes para compartir con la comunidad, contribuyendo a la reducción del consumo de energías no renovables.
Objetivos: calidad del aire y confort térmico
El Ayuntamiento de Barcelona ha comunicado que quiere solucionar el problema existente actualmente de la climatización de las aulas, ya que desde el 2017 se ha agravado con sucesivas oleadas de calor que se han producido con el curso escolar en marcha, a través de varias medidas.
En primer lugar, se quiere asegurar la calidad del aire interior, actualizando las exigencias de salubridad a los requerimientos actuales. En segundo lugar, se asegurará el confort térmico del alumnado tanto en los meses calurosos como en los de frío, garantizando así el entorno más propicio para la educación y el aprendizaje.
Para la climatización de las escuelas, se prevé la instalación de equipos de aerotermia, que producen frío y calor. Estos equipos se implementarán en un total de 170 centros educativos, repartidos en 148 escuelas, 16 institutos-escuela, tres escuelas de educación especial y tres institutos.
El ayuntamiento ha asumido así la climatización de todos los centros educativos de la ciudad sobre los que tiene las competencias de mantenimiento y reformas (las escuelas de primaria, los institutos municipales y las escuelas de educación especial). Ha incluido también en este paquete todos los institutos-escuela, a pesar de que en estos casos el mantenimiento de estos centros es competencia compartida con la Generalitat de Catalunya. Este proyecto beneficiará directamente a 55.519 alumnos de toda la ciudad.
Eliminando combustibles fósiles
Por otra parte, el proyecto es una gran apuesta hacia la descarbonización de los centros pensada desde un planteamiento climático intregral. Los sistemas de aerotermia combinados con la instalación de placas fotovoltaicas implican la práctica eliminación de sistemas fósiles de producción de calefacción actuales (que funcionan con gas).
La climatización propuesta es de origen totalmente eléctrico (tanto para calor como frío) y la fuente de suministro es solar y autosuficiente. Esto implica, por tanto, un ahorro energético que compensa con creces el aumento de consumos asociados con las nuevas demandas de frío.
Gran eficiencia prevista
En concreto, se calcula que el área de cubierta de las escuelas en las que se colocarán las placas fotovoltaicas tiene una superficie total de 258.888 m². De éstos, son aprovechables para colocar placas el 70%, es decir, una superficie de 181.699 m².
El potencial de producción anual de esta superficie de placas fotovoltaicas con una eficiencia prevista del 79,2% es de 31,27 GWh/año. Se trata de una producción superior a las necesidades de consumo, tanto por cubrir las necesidades de enfriar los espacios en los meses de calor, como por las necesidades de calefacción en invierno.
La sustitución del gas, con una reducción del consumo de hasta el 50%, sumado a la generación de energía eléctrica fotovoltaica por el autoconsumo puede representar un ahorro económico final de más de 1,1 millones de euros anuales.
Calendarización del proyecto
Por lo que respecta a la calendarización de la ejecución de este plan, que tiene un horizonte de seis años a partir de 2024, el proceso de transformación se desarrollará en dos fases de 3 años. La primera fase se ejecutará entre 2024, 2025 y 2026 en un total de 83 centros que han sido priorizados a partir de varios criterios técnicos.
Los centros educativos se han escogido en función de su ubicación, orientación del edificio, entorno urbano en el que se encuentra, así como las características de la construcción, necesitan con mayor urgencia una intervención de climatización. En este primer paquete también se incluyen otros centros donde se puede realizar la transformación con proyectos menos complejos y más rápidos de ejecutar y, por tanto, que pueden tener resuelta la climatización en un plazo más corto.
La segunda fase contará con 87 centros y se desarrollará entre el año 2027 y el 2029. El proyecto se vehiculará a través del Consorcio de Educación de Barcelona y se financiará con ingresos provenientes de la recaudación del recargo sobre el impuesto turístico.