El último informe ‘Costos de generación de energía renovable en 2022’ publicado por la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena), destaca que los costos de generación de energía renovable a partir de la energía solar y eólica han ido disminuyendo en los últimos de 13 a 15 años.
Según el informe, los altos precios que se esperan de los combustibles fósiles serán los que terminen de consolidar el cambio hacia unas energías renovables cada vez más eficientes y competitivas.
Mejora la competitividad de la energía solar
Después de décadas de caída de costes y mejoras en el rendimiento de las tecnologías solar y eólica, los beneficios de la generación de energía renovable, además de sus beneficios ambientales, ahora ya son más que evidentes.
Así se desprende de este informe que publica que en el periodo 2021 a 2022 se ha dado una de las mayores mejoras en la competitividad de las energías renovables de las últimas dos décadas, impulsada también por el aumento vertiginoso de los precios de los combustibles fósiles.
Gran impulso en la energía solar fotovoltaica
Esta fuente de energía renovable era un 710% más cara que la opción más barata de energía generada con combustibles fósiles en 2010. Sin embargo, impulsada por una caída espectacular de los costes, costará un 29% menos que la solución más barata generada por combustibles fósiles en 2022.
La energía solar fotovoltaica tuvo un costo nivelado de la energía (LCOE, por sus siglas en inglés) promedio global de USD 0,445/kWh en 2010: un 710 % más caro que el combustible fósil más barato. Sin embargo, para 2022, una caída espectacular de los costos (a USD 0,049/kWh) hizo que la eficiencia y competencia de la energía solar fotovoltaica fuera global con un LCOE promedio un 29% más bajo que la opción más barata generada con combustibles fósiles.
La energía solar de concentración pasó de costar un 591% más que la opción de combustibles fósiles más barata en 2010, a únicamente un 71% más en 2022.
En general, entre 2010 y 2022, se generarán 1.120 GW de energía renovable con un LCOE inferior al promedio ponderado de combustibles fósiles por país/región.