El objetivo del proyecto Orishi es la reducción de agua para todas aquellas industrias que dispongan de torres de evaporación. Además de reducir costes económicos, el proyecto contribuye a reducir el consumo de agua en el sector termosolar, que utiliza prácticamente todo el volumen de agua para refrigerar mediante el proceso de evaporación. Aunque en un principio la técnica estaba únicamente destinada a plantas termosolares, este sistema, totalmente escalable, se podrá aplicar al resto de sectores industriales.
Se trata de un proyecto en el que actualmente trabaja la División de Energía de Magtel, en colaboración con la compañía RPOW. Su funcionamiento se basa en el uso de bombas de calor agua-agua de alta eficiencia, alimentadas por energía solar fotovoltaica, con el que se obtienen dos corrientes de fluido caloportador, una fría y una caliente. El fluido frío es conducido hacia las torres de refrigeración, reduciendo la temperatura del agua que entra en ésta y, por tanto, disminuyendo el caudal que era necesario evaporar para el proceso de enfriamiento.
A través de la reducción o eliminación del volumen de agua de evaporación, también se aminoran los caudales de purga y arrastre de agua, así como la cantidad de productos químicos a dosificar sobre los circuitos de agua.
Transformación de la energía térmica en eléctrica
Por otro lado, el fluido caliente será utilizado para los procesos térmicos que se requieran en el emplazamiento y de forma opcional aumentando la temperatura mediante una segunda bomba de calor tipo “booster”. Esta será dirigida hacia una turbina ORC (Organic Rankine Cycle) que transformará la energía térmica en eléctrica, apta para el autoconsumo del sistema de reducción de evaporación o para cualquier otro uso.
Al tratarse de una solución autónoma y aislada, la única conexión que dispone con las instalaciones existentes son dos tuberías de agua, por lo que el régimen retributivo de la central no se ve alterado al no existir hibridación alguna.