La Asociación Española para la Promoción de la Industria Termosolar (Protermosolar) presentó el pasado 21 de abril a la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), Teresa Ribera, el rol clave que la energía solar térmica debe desempeñar en la descarbonización del sector eléctrico y el sector industrial de cara a la próxima revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). Esta revisión está prevista para junio y el Miteco ha convocado este jueves 27 de abril a las principales asociaciones del sector a la cumbre que analizará el futuro PNIEC.
En lo que respecta a la descarbonización del sector eléctrico, Protermosolar considera que la revisión del PNIEC debe afrontar una descarbonización real basada en potencia y no solo en energía, como hasta ahora.
En colaboración con la Universidad Pontificia de Comillas, Protermosolar ha realizado recientemente un estudio en el que se constata que, para una descarbonización real del sector, el sistema eléctrico debe apostar por tecnologías renovables con respaldo y almacenamiento, entre las que la termosolar con almacenamiento térmico debe jugar un papel determinante, al ser capaz de generar desde el ocaso hasta el amanecer con una seguridad y estabilidad de suministro equiparable a las tecnologías fósiles.
Además, Protermosolar destaca que la tecnología termosolar no depende de la volatilidad de los mercados eléctricos ni de los suministros, siendo capaz de suministrar materiales y equipos sin recurrir al uso de materiales críticos.
Descarbonización del sector industrial
En cuanto a la descarbonización del sector industrial, Protermosolar recuerda que actualmente el 75% de la demanda industrial es en forma de calor y que se satisface en un 90% con la quema de combustibles fósiles. La asociación subraya que la industria dispone de muy pocas alternativas competitivas, lo que sí que representa la solar térmica de concentración (el autoconsumo termosolar).
La asociación defiende que esta solución, que actualmente presenta costes de entre 20 y 50 euros/MWh, es capaz de suministrar calor de origen renovable a industrias como la de alimentación, bebidas, química, farmacéutica, papel, textil, para descarbonizar procesos industriales tales como el blanqueamiento, la ebullición, el limpiado, la destilación, el secado, la producción de agua caliente, la pasteurización, la esterilización o el lavado, entre otros.
Además, el almacenamiento térmico no solo permite proporcionar calor de proceso nocturno a la industria, sino que es capaz de vehicular el excedente de los vertidos eléctricos del sistema eléctrico hacia el calor industrial, mediante el uso de calentadores eléctricos con rendimiento cercanos al 100%.