El Ayuntamiento de Valladolid ha adjudicado la concesión demanial de uso privativo para la explotación de las cubiertas de los edificios Polideportivo Los Cerros, Polideportivo San Pedro Regalado, Polideportivo La Victoria y Polideportivo Gregorio Fernández con la finalidad de constituir una comunidad energética local por cada uno de ellos y facilitar el autoconsumo compartido de energía solar.
La empresa adjudicataria realizará la instalación de paneles fotovoltaicos en las cubiertas y la producción solar será compartida por 390 familias de dichos barrios, cuyo punto de suministro esté a menos de 2.000 metros del edificio municipal.
La concesión se otorga por un plazo de 15 años, contados a partir de la fecha de la firma del contrato, pudiendo aprobarse dos prórrogas anuales de cinco años, estimando un ahorro durante la vigencia del contrato. A precios de mercado libre actuales ascienden, para las cuatro cubiertas, de 2.724.000 euros.
Ahorro energético y acceso a las comunidades energéticas
La creación de estas cuatro comunidades energéticas en Valladolid no solo impulsa la producción e integración de renovables, sino el ahorro en costes energéticos para los consumidores. Entre los criterios de acceso a cada una de las comunidades energéticas, que tendrán forma de cooperativa, se incorporará uno relativo a la renta, para que las personas con mayores dificultades económicas tengan prioridad en el uso y disfrute de los servicios de dicha comunidad energética.
Además, se facilitará a las personas socias un servicio gratuito de asesoramiento energético general, y también de ajuste de potencia y características del abastecimiento eléctrico y en particular de las condiciones para ser receptor del bono social.
Adicionalmente, la empresa adjudicataria de la concesión abonará una retribución en especie al Ayuntamiento de Valladolid, equivalente, de media al 10,35% de la energía producida, por lo que también supondrá un ahorro para el presupuesto municipal.
La iniciativa, que se enmarca en la Agenda Urbana de Valladolid (AUVA 2030) así como en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, persigue alcanzar los objetivos de descarbonización, invirtiendo en infraestructuras verdes, de manera que se transite desde las energías fósiles hasta un sistema energético limpio.