Con la finalidad de impulsar las comunidades energéticas locales entre el vecindario, el Ayuntamiento de Sitges (Barcelona) organiza una charla para explicar cuáles son los pasos a seguir para entrar a formar parte de una comunidad energética en la villa. Para explicar qué son y cómo la ciudadanía interesada puede adherirse, el jueves 23 de marzo, a las 18:30 horas, en el local del SIS (plaza Catalunya), tendrá lugar la charla ‘Hagamos comunidad hacia la transición energética’.
Las instalaciones de las comunidades energéticas disponen de un equipo que mide el consumo de cada instalación fotovoltaica y una plataforma de gestión que registra los datos de consumo y producción de cada participante. Es el propio consistorio quien se encarga de la construcción de la instalación fotovoltaica, a la que se podrá acceder mediante la presentación de una solicitud, que debe cumplir con los requisitos estipulados en un concurso público.
El Ayuntamiento de Sitges asume gran parte del coste de la instalación, mantenimiento, seguro y reposición de material, aunque las personas que consigan la licencia para formar parte de la comunidad energética local tendrán que asumir una parte mínima de este gasto. A cada beneficiario se le dará de alta en la plataforma y podrá empezar a disfrutar de la energía producida y de los ahorros derivados.
Instalación de placas fotovoltaicas en dependencias municipales
Las comunidades energéticas locales se basan en una instalación de autoconsumo compartido que, en una primera fase, se instalarán en dependencias municipales.
Actualmente el Ayuntamiento de Sitges ha habilitado los equipamientos de Les Pruelles, El Cercolet y el Casal de Avis Joan Maragall, y se instalarán placas también en la Escuela Esteve Barrachina. Además, se ha solicitado subvención al Programa Sectorial Renovables 2030 para dotar también al Pabellón de Pins Vens con fotovoltaica. El Cercolet será la primera comunidad energética local que entrará en funcionamiento.
La ciudadanía en general, que viva a menos de dos kilómetros de estas instalaciones, podrá agregarse y empezar a consumir la energía producida, lo que puede representar un ahorro entre 120 y 230 euros anuales en la factura de la luz, además del ahorro ambiental en emisiones de gases de efecto invernadero. Cabe resaltar que se dará prioridad de acceso a las familias en situación de pobreza energética.