El Cabildo de Tenerife, a través de la empresa pública Balsas de Tenerife (Balten), ha presentado el proyecto piloto para la instalación de un sistema de placas solares flotante en la balsa de San Antonio, en La Matanza. En las próximas semanas saldrá la licitación del proyecto, el cual cuenta con un presupuesto estimado de 431.353 euros, con cargo a los fondos Next Generation, y permitirá la instalación de 128 paneles solares monofaciales de 445 W y 128 paneles bifaciales de 445 W, con la idea de estudiar y comparar ambos módulos fotovoltaicos.
El proyecto englobará cuatro grandes bloques de investigación. El primero será el energético-económico, en el que se valorará la producción total e individual de los generadores, el comportamiento del consumo del bombeo o la eficiencia de los paneles fotovoltaicos, entre otros aspectos.
En el segundo bloque, el estudio ambiental se centrará en el control del impacto de la instalación, la eutrofización de las aguas, el oxígeno, temperatura o pH, entre otros. Y los bloques tres y cuatro serán el meteorológico (control de los parámetros meteorológicos y del recurso solar incidente) y el estructural (control de los parámetros de las estructuras flotantes de las plantas), respectivamente.
Respecto a las ventajas de este tipo de instalación, las placas solares flotantes reducen la evaporación hasta un 33%, mejoran la calidad del agua (al generar sombras que evitan la eutrofización), y favorecen el mantenimiento de las balsas, al producirse menos lodos. Además, no consumen suelo y generan un 10% más de energía al refrigerarse el panel.
Placas fotovoltaicas en las balsas de la isla de Tenerife
Esta actuación se enmarca dentro del Plan de Reequilibrio Energético puesto en marcha por el Cabildo de Tenerife, a través de Balten, y dotado con 1,5 millones de euros. El objetivo es reducir los costes energéticos y medioambientales en ocho instalaciones de Balten, limitando las emisiones de CO2 a la atmósfera. En concreto, esta primera fase cuenta con un presupuesto de 891.000 euros y permitirá alcanzar una potencia total de 650 kW/h.
La balsa de San Antonio riega aproximadamente a 800 hectáreas de cultivo. En concreto, distribuye por gravedad a las medianías de La Victoria y La Matanza, y dos sistemas de bombeo permiten llevar agua hasta Pino Alto en Santa Úrsula y Fray Diego en Tacoronte.