El Programa de Sistemas de Energía Fotovoltaica de la Agencia Internacional de la Energía (IEA-PVPS) ha publicado recientemente su informe ‘Tendencias en las aplicaciones fotovoltaicas 2022’ (IEA-PVPS Trends). El documento refleja que el mercado fotovoltaico anual alcanzó los 175 GW en todo el mundo en 2021, a pesar de ser el segundo año de pandemia y de las interrupciones a final de año en Asia. En concreto, 945,7 GW de plantas fotovoltaicas estaban produciendo electricidad en todo el mundo a finales de año, de los cuales alrededor del 70% se han instalado durante los últimos cinco años.
Este informe ofrece una descripción general global del desarrollo del sector fotovoltaico, incluyendo políticas, impulsores, tecnologías, estadísticas y análisis de la industria. El objetivo es presentar e interpretar los desarrollos en el mercado fotovoltaico y las aplicaciones en evolución para estas soluciones.
La fotovoltaica, fuente de energía clave para la descarbonización
La tendencia alcista de los precios de los módulos fotovoltaicos observada a nivel mundial a finales de 2021 no ha afectado a la competitividad ni al desarrollo del mercado. El informe corrobora que el papel de la energía fotovoltaica en la transición global hacia la energía baja en carbono se confirma. Un total de 1.200 TWh son producidos anualmente por plantas fotovoltaicas.
Según el documento, la capacidad fotovoltaica a nivel mundial evitó 1.060 millones de toneladas de CO2 anualmente, lo que equivale aproximadamente al 3% de las emisiones globales del consumo anual, que alcanzaron las 33 Gt en 2021.
En este contexto, la energía fotovoltaica se convierte en una fuente de energía clave para la descarbonización. La rápida caída de los precios en los últimos años ha permitido que los sistemas fotovoltaicos logren precios competitivos en varios países.
La posibilidad de desarrollar sistemas fotovoltaicos con financiación limitada o nula, los PPA y la venta de energía eléctrica en los mercados mayoristas se han observado en un número cada vez mayor de países en 2021. Esta creciente competitividad también ha impulsado la cuota de instalaciones fotovoltaicas que funcionan para autoconsumo sin mecanismo de apoyo financiero.
Países impulsores del mercado fotovoltaico mundial
A lo largo de los años, un número cada vez mayor de mercados han comenzado a contribuir a las instalaciones fotovoltaicas globales, y 2021 cerró con un número récord de nuevos países que instalan un número significativo de energía fotovoltaica.
China continúa impulsando el mercado fotovoltaico mundial, pero la UE, EE.UU., India y Japón también juegan un papel clave.
En concreto, China instaló casi 55 GW en 2021, un nivel de instalación que superó el alcanzado en el país en 2017 (52,8 GW). El total de capacidad instalada en China alcanzó 308,5 GW, manteniendo su posición de liderazgo en el mercado en términos de capacidad total instalada. El mercado chino representó el 31% de la instalación global en 2021.
En segundo lugar, se sitúa la Unión Europea. La UE experimentó un crecimiento por tercer año consecutivo con 28,7 GW, lo que supera los 23,2 GW registrados en 2011. Alemania (5,8 GW) y España (4,9 GW) fueron los mercados clave en 2021, seguidos de Polonia (3,7 GW), los Países Bajos (3,6 GW) y Francia (3,4 GW).
En tercer lugar se encuentra Estados Unidos, con 26,9 GW instalados, marcando un crecimiento significativo de nuevo en comparación con el año anterior, registrando en 2021 el mayor aumento de instalaciones en un solo año en los EE.UU. Tanto las instalaciones del sector utilities como del mercado residencial aumentaron con respecto a los niveles de instalación de 2020. A finales de 2021, EE.UU. alcanzó los 123 GW de capacidad instalada acumulada.
India ocupó el cuarto lugar con 13,7 GW instalados, recuperando el mercado anual a niveles cercanos a los observados en 2017, 2018 y 2019, mientras que el mercado de Japón se contrajo ligeramente con 6,6 GW en 2021, su nivel más bajo desde 2012.
El desarrollo fotovoltaico está muy extendido actualmente en todos los continentes, aunque África y algunas partes de América Latina, Europa y Asia aún no han adoptado la transición energética impulsada por la energía solar.
No obstante, 2021 cerró con un número récord de nuevos países que instalaron cantidades significativas de fotovoltaica. Cabe citar, entre otros ejemplos, que se llevaron a cabo nuevos desarrollos en África (Egipto, Sudáfrica) y en Oriente Medio, lo que llevó a niveles de instalación de 4,6 GW en Sudáfrica, 3,5 GW en Emiratos Árabes Unidos y 3,4 en Egipto.
Además, se han observado instalaciones sin apoyo financiero y desarrolladas fuera de licitaciones o esquemas similares en un número cada vez mayor de países en 2021. La creciente competitividad de la electricidad solar fotovoltaica también ha aumentado la proporción de instalaciones fotovoltaicas que operan bajo consumo propio sin ningún mecanismo de apoyo financiero.
En el centro de la transición energética
Con esta integración más amplia, el informe indica que la cuestión del acceso, la gestión y la financiación de la red se convertirá en un desafío clave. La electrificación del sector del transporte, así como las capacidades de almacenamiento y la producción de hidrógeno verde, aumentará la demanda de electricidad baja en carbono. La competitividad también allana el camino para una mayor integración en edificios, vehículos, infraestructura y aplicaciones transversales. Uno de los segmentos híbridos que muestra un importante potencial de desarrollo se llama agrovoltaica (AgriPV), que combina la agricultura con la producción de energía fotovoltaica.
La aceptación social de la transición energética se está convirtiendo en un tema clave para el desarrollo de la fotovoltaica. El informe destaca que la energía fotovoltaica es una herramienta clave para descarbonizar la economía en general, no solo el sector eléctrico, permitiendo de manera competitiva el cambio de combustibles fósiles a electricidad para aplicaciones de transporte y construcción.
A medida que el sector fotovoltaico se expande rápidamente, contribuye cada vez más a la economía mundial, incluida la creación de millones de puestos de trabajo.
En resumen, el informe ‘IEA-PVPS Trends’ señala que la energía fotovoltaica es ahora una fuente principal de electricidad, en el centro de la transición energética. Si bien aún se requiere más despliegue para enfrentar de manera eficiente los desafíos del cambio climático, el desarrollo global de la energía fotovoltaica presenta un camino inmediato hacia la descarbonización. Además, en el contexto actual de las tensiones geopolíticas y la escasez de recursos, la fotovoltaica podría convertirse en un elemento de estabilización, promoviendo la paz a través de la reducción de las tensiones en los mercados energéticos mientras se acelera el desarrollo del mundo. Se trata así de una perspectiva no solo futura, sino de una realidad actual en 2022, concluye el informe.