El Departamento de Energía de los EE.UU. (DOE, por sus siglas en inglés) ha anunciado una inversión de 14 millones de dólares en fondos para que investigadores ayuden a estudiar cómo la infraestructura de energía solar interactúa con la vida silvestre y los ecosistemas. Forma parte del conjunto de proyectos de investigación de energía renovable de casi 100 millones de dólares del DOE que invierte en soluciones innovadoras y rentables para minimizar el impacto en la vida silvestre y maximizar los beneficios ambientales de las tecnologías de energía renovable.
Esta primera inversión del DOE en herramientas y análisis para comprender mejor cómo la infraestructura de energía solar interactúa con la vida silvestre y el medio ambiente ayudará a aumentar la adopción de prácticas favorables para el ecosistema mientras se avanza hacia los objetivos climáticos y de equidad.
El desarrollo de la energía solar puede beneficiar a las comunidades locales, proteger la vida silvestre y fomentar ecosistemas saludables. Sin embargo, hay pocos datos sobre cómo la infraestructura solar instalada en terrenos abiertos afecta a la vida silvestre, lo que dificulta que los desarrolladores utilicen las mejores prácticas al construir y administrar instalaciones solares.
Beneficios ecosistémicos
Con las inversiones anunciadas, el DOE está tomando medidas clave para abordar esta brecha de investigación. Además, las nuevas soluciones, como establecer hábitats de polinizadores debajo de los paneles solares, pueden albergar insectos y otros animales salvajes que polinizan los cultivos. Estos son un tipo de beneficios conocidos como servicios ecosistémicos, que también pueden incluir la captura de carbono y la mejora de la calidad del suelo y el agua.
A través del programa de financiación Deploying Solar with Wildlife and Ecosystem Services Benefits (SolWEB) los investigadores estudiarán las interacciones del berrendo (o antílope americano), los polinizadores, las aves y otras especies, con las instalaciones de energía solar en 26 estados. Este programa de financiación también incluye las primeras inversiones del DOE en herramientas que pueden evaluar y ayudar a optimizar los servicios ecosistémicos en las instalaciones solares.
Interacciones con la vida silvestre
Del presupuesto anunciado, 8,8 millones de dólares irán destinados a proyectos que abordan las interacciones con la vida silvestre. Así, la Universidad de Cornell (Ithaca, NY) recibirá 2 millones de dólares para usar una tecnología emergente para cuantificar la biodiversidad de insectos y las comunidades de polinizadores en instalaciones solares.
El Instituto de Vida Silvestre de Energía Renovable (Renewable Energy Wildlife Institute) (Washington, DC) contará con 600.000 dólares para diseñar y construir una infraestructura de intercambio de datos de vida silvestre que permitirá a los grupos interesados evaluar las interacciones entre la vida silvestre y la infraestructura solar y mejorar las prácticas de manejo de la vida silvestre.
Por su parte, los Laboratorios Nacionales Sandia (Albuquerque, NM) tendrán 2 millones de dólares para desarrollar tecnología de vigilancia inteligente para monitorear la actividad de las aves y estudiar medidas para prevenir muertes de aves en instalaciones de concentración de energía solar térmica.
Una partida de 1,3 millones de dólares irá destinada a la Universidad de Arkansas (Fayetteville, AR) para evaluar la biodiversidad en instalaciones solares a gran escala para comprender las interacciones entre la vida silvestre y la energía solar y los beneficios de las prácticas de manejo de la vegetación nativa en Arkansas, Kansas y Oklahoma.
La Universidad de Massachusetts en Amherst (Amherst, MA) recibirá 1,2 millones para realizar la primera evaluación del éxito reproductivo de aves en instalaciones solares y aplicar tecnología bioacústica emergente para monitorear la actividad de insectos nativos en el noreste.
Por último, Wildlands Network (Santa Fe, NM) disfrutará de 1,7 millones de dólares para evaluar la respuesta del berrendo y otros mamíferos a la instalación de sistemas de energía solar a gran escala en Colorado, Utah, Arizona y Nuevo México.
Interacciones con los ecosistemas
El resto de las inversiones anunciadas, 5,3 millones de dólares, irán destinados a proyectos que abordan los servicios de los ecosistemas.
El Laboratorio Nacional Argonne (Lemont, IL) tendrá 2 millones para desarrollar un sistema nacional de recolección de datos del suelo en instalaciones solares que permita evaluar la salud del terreno y los servicios del ecosistema.
La Universidad de Cornell (Ithaca, NY) dedicará un millón y medio al desarrollo de una herramienta para evaluar los costos y beneficios de los servicios ecosistémicos proporcionados por instalaciones solares a gran escala para la industria solar y las comunidades anfitrionas en el noreste.
Finalmente, Great Plains Institute (Minneapolis, MN), empleará 1,8 millones para crear un marco equitativo de servicios ecosistémicos, basado en las prioridades tribales y de la comunidad anfitriona en el Medio Oeste.