El Instituto Balear de la Energía (IBE) y el Patronato Municipal de la Vivienda y Rehabilitación Integral de Barrios de Palma (PMHRIBA) han firmado un convenio de colaboración para el desarrollo de instalaciones fotovoltaicas sobre las cubiertas de cuatro edificios en régimen de autoconsumo compartido y que beneficiarán hasta 85 viviendas vulnerables, y abaratarán así su factura de la luz.
Las instalaciones impulsadas por el IBE sumarán 74 kW de potencia, lo que supone 111.000 kWh/año de electricidad generada renovable y dejar de emitir 73 toneladas de CO2 al año, que es el equivalente a sembrar 7.300 árboles. La inversión por parte del IBE para estas cuatro instalaciones en Palma será de 107.448 euros y con los ingresos de la energía vendida se rehabilitarán energéticamente los edificios.
Cuatro edificios beneficiados
El convenio de colaboración establece actuaciones en cuatro edificios de Palma, que suponen un 30% de las viviendas de edificios de propiedad municipal, y las instalaciones que se hagan favorecerán hasta 85 viviendas. El primer proyecto está situado en el edificio de la calle de La Llotgeta, en la plaza de Mercadal y sumará 9 kW. La inversión de este proyecto será de 13.068 euros.
Asimismo, el segundo proyecto estará ubicado en el edificio de la calle Almadraba y sumará hasta 28 kW. La inversión en este edificio será de 40.656 euros.
El tercer proyecto, situado en la calle de Cerdà, tendrá una inversión de 13.068 euros y sumará 9 kW más de potencia. Y finalmente, el cuarto edificio que verá desarrollado el proyecto en sus tejados será el Edificio Tirador, que sumará 28 kW más con una inversión de 40.656 euros.
Un ahorro de 275 euros anuales
La inversión del IBE permitirá un ahorro neto de 275 euros anuales en la factura eléctrica de cada uno de los consumidores asociados. Así, particulares de estos edificios podrán consumir energía directamente de la instalación pagando una pequeña cuota anual según la potencia que se solicite a razón de 100 euros por cada kW. En este caso, los particulares podrán solicitar una participación de 0,5 kW.
Según el convenio, el IBE también tendrá que contratar proyectos y ejecutar instalaciones, financiar los costes de las instalaciones fotovoltaicas, mantener las instalaciones y asumir el coste por 25 años, suministrar la electricidad con los consumidores asociados, gestionar el reparto de la producción, tener la responsabilidad en los daños y la desinstalación al final del convenio.
Por su parte, la PMH-RIBA tiene que autorizar al IBE el uso del espacio y vincular los suministros donde es titular y situados en los edificios. Además, tendrá que desarrollar proyectos de rehabilitacióń energética y diseminar la experiencia de la rehabilitación energética integral. Finalmente, asumirá el coste de desmontaje en el caso de tener que hacer uso de las cubiertas antes de finalizar el convenio.