La compañía Iberdrola y el grupo químico Solvay se han asociado en un nuevo proyecto para suministrar electricidad verde a las plantas de Solvay en Tavaux y Saint Fons (Francia). En función del acuerdo, se utilizará un terreno de 172 hectáreas de superficie para construir una central fotovoltaica, parte de cuya producción será adquirida por la empresa química para sus plantas industriales, mediante un acuerdo corporativo de compra de energía a 20 años.
La instalación solar, que será construida y operada por Iberdrola Renouvelables France, ocupará 77 hectáreas y contará con unos 100.000 módulos fotovoltaicos. El resto de la superficie disponible se dedicará a medidas de preservación para garantizar la plena integración del proyecto en su entorno.
La planta producirá casi 75 GWh al año, lo que convierte a esta instalación en una de las mayores de Europa. El 60% de la electricidad verde producida se destinará a los centros industriales de Solvay en Tavaux y Saint Fons (Francia).
Energy Transition as a Service
Iberdrola se ofrece como socio estratégico a las corporaciones y empresas a través de soluciones de energía limpia a medida que les permitan cumplir sus objetivos climáticos y asegurar su suministro energético. Ante este escenario, surge el concepto ETaaS (Energy Transition as a Service) que abarca todos aquellos servicios energéticos que ayudarán a las empresas a reducir su huella de carbono. En este caso, tanto la instalación solar fotovoltaica como el PPA corporativo forman parte de la cartera de productos de ‘Transición Energética como Servicio’.
Los terrenos que Solvay ha destinado a este proyecto incluyen dos balsas de decantación rehabilitadas de su antigua planta de cenizas de sosa situadas en los municipios de Herbitzheim-Willerwald-Sarralbe, en los departamentos de Bas-Rhin y Moselle, en la región francesa de Grand Est. El hecho de que este plan dé una segunda vida industrial a terrenos baldíos para la generación de energía renovable es también importante, ya que acelera la transformación ecológica de la economía.
El proyecto también contribuirá positivamente al desarrollo de la economía local e impulsará el empleo en la zona, ya que los suministros industriales para la construcción incluirán un importante componente local. Se crearán puestos de trabajo locales durante las fases de construcción y operación. Está previsto que la planta entre en funcionamiento a finales de 2025.