El próximo 26 de septiembre se abrirá la línea P5.L4 del Plan de Inversiones en Transición Energética de las Islas Baleares (PITEIB) para crear comunidades energéticas. La convocatoria permanecerá abierta hasta el 30 de junio de 2023. Se trata de la primera línea que el Gobierno Balear pone en marcha después de la llegada de 233 millones de euros exclusivos para la transición energética del archipiélago.
De los 233 millones de euros presupuestados para esta convocatoria, se prevé que 20 millones se dediquen a establecer unas 30 comunidades energéticas e instalar alrededor de 20 MW.
Esta convocatoria establece cuatro programas de incentivos centrados en fomentar las instalaciones de autoconsumo renovable, los sistemas de almacenamiento, la adquisición de vehículos eléctricos de uso exclusivo para miembros de la comunidad y la instalación de puntos de carga.
Ayudas recogidas en el PITEIB
La línea de comunidades energéticas está recogida en el quinto programa del PITEIB, que prevé la inversión de 68 millones de euros para la generación y almacenamiento de energías renovables distribuidas y socialmente justas. Concretamente, la línea 4 de este programa prevé un presupuesto de 20 millones de euros para establecer comunidades energéticas, instalaciones clave para seguir con el proceso de democratización de la energía en las Islas Baleares y que tiene como objetivo el empoderamiento de la ciudadanía como partícipe del proceso.
Cabe recordar que la línea de ayudas se enmarca dentro del PITEIB, que forma parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, España Puede, y que se ha llevado a cabo conjuntamente con el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico.
Democratización de la energía
El Gobierno de las Islas Baleares considera que las comunidades energéticas locales son una pieza clave en el impulso de la democratización de la energía, en la medida en que permiten la explotación colectiva de los recursos energéticos con una finalidad cooperativa y de abaratamiento de la factura y no de lucro, facilitando la respuesta a dos problemáticas importantes como son la emergencia climática y el elevado coste de la factura energética.
Así, estas no solo facilitan el acceso a una energía más barata, también contribuyen a hacer llegar el autoconsumo energético a consumidores con menor capacidad de inversión.