El campus de Bay View de Google se ha abierto oficialmente y el proyecto de Charleston East se encuentra en la fase final de construcción. Bay View y Charleston East, las últimas incorporaciones a la sede de Google en Silicon Valley (California), forman parte del primer campus construido por Google. Para cumplir con el compromiso de operar con energía libre de carbono para 2030, el gigante tecnológico prioriza las energías renovables y maximiza el potencial solar de los edificios. La denominada piel solar de escamas de dragón, ‘Dragonscale’, de Bay View y los parques eólicos cercanos lo alimentarán con energía libre de carbono el 90% del tiempo.
Un total de 90.000 paneles solares plateados cuentan con capacidad para generar casi 7 megavatios de energía. Con un diseño más allá de los paneles solares rectangulares tradicionales, tanto Bay View como Charleston East disponen de esta cubierta solar tan característica que simula una piel solar de escamas de dragón. Se trata de un nuevo enfoque de la energía solar que Google denomina ‘Dragonscale’.
Piel solar de escamas de dragón
Este nuevo diseño es el resultado de años de desarrollo de productos, la colaboración con socios y el análisis de prototipos de fabricantes de Europa. Los socios de SunStyle plantearon una teja de vidrio prismático de alta textura con una tecnología de recubrimiento diferente. La naturaleza prismática del vidrio atrapa la luz que normalmente escaparía de los paneles solares planos tradicionales y reduce el deslumbramiento reflectante. Además, esa misma textura también proporciona a los paneles superpuestos un brillo que dio lugar a ponerle el nombre de ‘escama de dragón’.
Estos paneles, junto con las líneas del techo en forma de pabellón, permiten capturar la luz del sol desde múltiples ángulos. A diferencia de un techo plano, que genera energía máxima a la misma hora del día, la piel solar de escamas de dragón generará energía durante una cantidad prolongada de horas de luz.
Escalabilidad del enfoque ‘Dragonscale’
Poco después de que comenzara la construcción en 2017, en Google pensaron cómo hacer más escalable este enfoque de ‘Dragonscale’ de forma y función para el diseño de edificios. Al integrar paneles solares en un techo, se trata de energía fotovoltaica integrada en el edificio (BIPV), pero con el añadido de incorporar los paneles solares a la piel del edificio.
Google explica que las limitaciones de los procesos de fabricación tradicionales dificultan los proyectos BIPV. Actualmente, los edificios que cuentan con paneles solares integrados requieren paneles diseñados y fabricados a medida, que solo pueden producir los fabricantes que utilizan procesos de fabricación flexibles con una producción limitada.
Para estos edificios ubicados cerca de la Bahía de San Francisco, Google eligió usar un tamaño de panel solar estándar con soportes de panel estándar, lo que permitió utilizar procesos de fabricación de alto volumen más frecuentes para que la producción y la instalación pudieran aumentar rápidamente y a escala.
En un período de tiempo relativamente corto, se pudo trabajar con diferentes fabricantes, experimentar con una variedad de estéticas de fachada, derivar en algunos diseños y compartirlos con los equipos de construcción.
Hoy, estos proyectos cuentan con este innovador diseño. Cuando los paneles fotovoltaicos estén en pleno funcionamiento, Charleston East y Bay View tendrán alrededor de 7 megavatios de energía renovable instalada, lo que generará aproximadamente el 40% de sus necesidades energéticas.
Sostenibilidad en el recién inaugurado campus Bay View
Además de por maximizar el potencial solar de los edificios, Bay View se caracteriza por un ser un campus de agua neta positiva totalmente eléctrico con la instalación geotérmica más grande de América del Norte.
El enfoque centrado en las personas en el lugar de trabajo se trasladó a los materiales, la calidad del aire, el confort térmico y la acústica. El campus incorpora principios de diseño biofílico, como zonas verdes, luz natural y vistas al exterior desde todos los escritorios, para mejorar la salud y el bienestar. Las ventanas del triforio modulan la luz directa sobre los escritorios con persianas automáticas que se abren y cierran durante el día. Además, el sistema de ventilación utiliza el 100% del aire exterior.
Para crear el entorno más saludable posible, en Google examinaron miles de productos y materiales de construcción para eliminar las toxinas. Finalmente, diseñaron un edificio que pueda evolucionar a medida que cambia la forma en que se trabaja, edificios que se mantendrán a medida que se introducen nuevos espacios para mejorar el trabajo híbrido.
El campus también está en camino de ser el proyecto más grande certificado por el International Living Future Institute (ILFI). Como parte del Living Building Challenge de ILFI, se aspira a una certificación Water Petal, lo que significa que el sitio es positivo neto con todas las demandas de agua no potable que se satisfacen utilizando el agua reciclada generada en el sitio. Los estanques sobre el suelo que recolectan agua de lluvia durante todo el año y un sistema de tratamiento de aguas residuales del edificio sirven como fuentes de agua para torres de enfriamiento, descarga de inodoros e irrigación del paisaje.
El objetivo para Google era superar los límites de lo que podría ser un edificio de oficinas. El campus de Bay View puede adaptarse a las necesidades cambiantes del lugar de trabajo. Todo ello llevando la construcción ecológica a una nueva escala, priorizando la energía renovable y maximizando el potencial solar de los edificios.