El Ayuntamiento de Gata de Gorgos, en la provincia de Alicante, ha convocado a los vecinos de la localidad para darles a conocer el proyecto de comunidad energética local que se está impulsando desde el consistorio. Mediante unos talleres informativos, se presentará esta propuesta y se responderá a todas las dudas y consultas que se puedan plantear.
La jornada de presentación tendrá lugar el próximo martes 24 de mayo, a las 19:00 horas, en la Sala de Actos del Centro Social Integrado (CSI).
Además de esta primera convocatoria de presentación de la comunidad energética local, también están programados dos talleres. El primero se celebrará el 7 de junio a las 19:00 horas y se abordará la ‘Cocreación de la Comunidad Energética Local’. Por su parte, el taller ‘Constituimos la comunidad energética’, se llevará a cabo el 21 de junio a las 19:00 horas.
En colaboración con Sapiens Energía
En la primera sesión informativa los técnicos presentarán en qué consiste una CEL, cuáles son los beneficios (medioambientales, económicos, etc.) derivados, tanto para las economías domésticas como para la comunidad.
En las siguientes sesiones responderán a todas las dudas y preguntas que planteen las personas asistentes, y explicarán cómo crear una CEL, diferentes formas jurídicas, etc.
El Ayuntamiento de Gata de Gorgos pone en marcha este ambicioso proyecto con la colaboración de la empresa Sapiens Energía, que en los dos últimos años ha puesto en marcha más de 20 comunidades energéticas locales en la Comunidad Valenciana y una veintena en el resto de España.
Beneficios de la comunidad energética local
Las comunidades energéticas locales suponen un ahorro directo de entre el 10% y el 30% en la factura de consumo eléctrico, al mismo tiempo que son imprescindibles en la lucha contra el cambio climático.
Esta fórmula de comunidad energética que se presenta en Gata de Gorgos potencia la economía local y el uso de las energías renovables y kilómetro cero, es decir, evita pérdidas energéticas en el trayecto de transporte.
Además, el consumo compartido convierte a la ciudadanía en un agente activo en el proceso ya que toma decisiones en la producción, autoconsumo y almacenamiento de su propia energía, con la consiguiente reducción de costes y ahorro en la factura de la luz.