El proyecto Aisovol2, que desarrollan el Centro Nacional de Energías Renovables (CENER) y el Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER), continúa su recorrido con el objetivo final de conseguir un módulo solar fotovoltaico adaptable y polivalente que permita un uso más intensivo y multifuncional de esta tecnología en las edificaciones.
Desde el ITER se está ensayando el nuevo sistema de monitorización y registro que obtendrá información del comportamiento del módulo durante su funcionamiento diario, con el objetivo de evaluar su rendimiento real en campo, con condiciones cambiantes de irradiancia -potencia de la radiación solar por unidad de área (W/m2)- y temperatura que afectan a la producción establecida bajo los estándares de medida.
Además, para este propósito, se ha desarrollado un banco de pruebas en las instalaciones del ITER que permitirá el montaje simultáneo de paneles fotovoltaicos de distintos tamaños.
Frontal de policarbonato
En esta fase del proyecto, mientras se trabaja en el estudio y la viabilidad de los nuevos materiales para la fabricación de los prototipos, se prueba este sistema de monitorización con módulos comerciales y con los modelos desarrollados durante el proyecto Aisovol, su predecesor, que seguía el mismo objetivo, siendo la modificación más notable la sustitución del vidrio frontal por policarbonato.
La ejecución de estos trabajos se enmarca en las actividades propuestas en el Hito 5: Monitorización en campo, del proyecto Aisovol2, ‘Solución de generación fotovoltaica para su uso en la edificación y generación distribuida’, que dio comienzo en el año 2020 y se extenderá hasta finales del año 2023.
Con un presupuesto total de 768.516,50 euros, el proyecto Aisovol2 está cofinanciado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, en el marco de la convocatoria Retos Colaboración 2019 del Programa Estatal de I+D+i Orientada a los Retos de la Sociedad (referencia: RTC2019-006994-3).