El Ayuntamiento de Castellón ha decidido simplificar los trámites administrativos necesarios para solicitar la bonificación del IBI por instalaciones de energías renovables. De esta manera, el consistorio pretende fomentar la transición energética en la ciudad. De cara a 2023, el ayuntamiento está preparando una revisión de la ordenanza fiscal que bonifica el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) por la instalación de placas fotovoltaicas con el objetivo de simplificar sus requisitos, facilitar su tramitación y avanzar hacia la transición energética.
Desde 2018 ya existe una bonificación del 50% en dicho impuesto, pero el Ayuntamiento ha detectado que los requisitos de superficie y potencia hacen muy difícil que sea efectiva para las comunidades de propietarios. Es necesario, por tanto, modificar las condiciones de la ordenanza a las demandas reales de la ciudad.
Ordenanza adaptada a la realidad
Para ello el consistorio se reunirá con agentes y colectivos vinculados al sector, como empresas instaladoras de equipos eléctricos y energías renovables y administradores de fincas, para implicarles en la elaboración de la nueva ordenanza. De la mano de estas entidades, se definirán unos criterios más acordes con la realidad de Castellón.
El Ayuntamiento dispone desde 2018 de una bonificación del 50% del IBI en las edificaciones de uso predominantemente residencial en las que se hayan instalado sistemas para el aprovechamiento eléctrico de la energía proveniente del sol. En 2021 se presentaron 46 solicitudes. Con la reforma de la ordenanza se quiere adaptar a la realidad del actual parque inmobiliario de la capital de la Plana.