Hace un año que las entidades SolarPower Europe y EIT InnoEnergy lanzaron conjuntamente la Iniciativa Solar Europea (ESI, por sus siglas en inglés). Con motivo de su primer aniversario, la Comisión Europea y la industria solar se han reunido para reflexionar sobre el progreso de la ESI en estos doce meses y analizar las oportunidades del sector y los retos actuales.
El primer acontecimiento clave de la ESI se produjo en mayo, cuando la iniciativa fue incluida en la Estrategia Industrial Europea revisada. Esta hoja de ruta también reconoció la importancia estratégica de la energía solar fotovoltaica como uno de los 14 ecosistemas industriales clave para la UE.
En octubre, el informe de la Comisión Europea sobre ‘Progreso en la competitividad de las tecnologías de energía limpia’ señaló que la industria está creciendo a una velocidad inesperada y reconoció el liderazgo global de la UE en varias etapas de la cadena de valor, incluida la I+D, la producción de polisilicio y el equipamiento para la producción de energía solar fotovoltaica.
La fabricación solar ha sido reconocida por la primera convocatoria del Fondo de Innovación de la UE, y Enel Green Power recibió apoyo financiero para la ampliación de 3 GW de su fábrica de heterounión bifacial en Catania.
Oportunidades y desafíos
La decisión de desarrollar la primera estrategia solar de la UE ofrece una oportunidad histórica para que la industria subraye la importancia de la fabricación solar en la resiliencia de la cadena de suministro. El pasado mes de enero la Comisión Europea lanzó una consulta pública con el objetivo de recopilar comentarios sobre la nueva estrategia. La consulta estará abierta hasta el próximo 12 de abril.
La Comisión Europea considera fundamental el papel de la energía solar en la descarbonización de la economía europea e identifica desafíos clave que requieren la colaboración público-privada para resolver la obtención de permisos y de financiación así como para estimular la demanda de tecnologías emergentes.
Por su parte, la industria solar destaca la necesidad de garantizar la igualdad de condiciones para los fabricantes de la UE a través del expediente legislativo sobre diseño ecológico.