Dentro de una serie de actuaciones de eficiencia energética en los municipios menores de 1.000 habitantes, la Diputación de Jaén se ha propuesto impulsar la creación de comunidades energéticas rurales en la provincia. El proyecto de comunidades energéticas rurales de la Diputación ya ha sido presentado a los alcaldes de los 19 municipios jienenses de menor población, junto al resto de acciones de eficiencia energética que la Diputación provincial quiere implantar.
En primer lugar se va a realizar un estudio de optimización de la facturación energética y un inventario de la disponibilidad de los municipios para la implantación de energías renovables. Además, la Diputación ha solicitado un proyecto LIFE para llevar a cabo experiencias piloto en comunidades energéticas locales.
Proyecto LIFE
Respecto al proyecto LIFE, programa de la Unión Europea para el Medio Ambiente y la Acción Climática para el periodo 2021-2027, desde la Administración provincial se trabaja en una propuesta consistente en la creación de una red de comunidades energéticas en municipios de menos de 1.000 habitantes de la provincia de Jaén.
La comunidad energética beneficiará a Aldeaquemada, Benatae, Carboneros, Cazalilla, Chiclana de Segura, Escañuela, Espeluy, Génave, Higuera de Calatrava, Hinojares, Hornos, Iznatoraf, Larva, Lupión, Santa Elena, Santiago de Calatrava, Torres de Albanchez, Villardompardo y Villarrodrigo.
En este proyecto se propone que la administración local de cada municipio participante ceda un espacio municipal, lo más centrado geográficamente en el núcleo municipal, para la ubicación de una instalación de energía renovable. Esta energía se emplearía para autoconsumo por parte del ayuntamiento, para hogares en situación de necesidad energética situados en un radio inferior a 500 metros de la instalación y para otros hogares y pymes de la localidad.
Lucha contra la pobreza energética
Los objetivos que persigue este proyecto son atenuar el problema de necesidad energética en estos municipios de menor población, formar y acompañar a los ayuntamientos participantes para que puedan mejorar la integración social a través de la formación de esta comunidad energética, demostrar que el modelo de comunidad energética puede mejorar problemas como la necesidad energética o las deficiencias en el suministro eléctrico de zonas rurales y poner como protagonistas de este nuevo modelo de comunidades energéticas a las personas con mayores necesidades y a su administración local.
Para el desarrollo del proyecto se plantea, en una primera fase, la firma del convenio con cada ayuntamiento. Después se llevará a cabo la formación de los agentes locales y el asesoramiento técnico individualizado, todo ello antes de afrontar el dimensionamiento de la comunidad energética y la instalación fotovoltaica.