Impulsar la innovación social y la participación ciudadana en energías renovables, eficiencia energética o movilidad eléctrica a través de proyectos piloto de comunidades energéticas es el objetivo del programa CE Implementa, dotado con 100 millones de euros, para el que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) ha abierto dos convocatorias de ayudas. Desde el día 1 de febrero permanece abierto el plazo y se podrán presentar solicitudes hasta el 1 de marzo.
Se trata de dos de las primeras convocatorias del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (PERTE ERHA). Con ambas convocatorias, dotadas con 40 millones de euros, se prevé la materialización de unos 40 proyectos de energías renovables, movilidad eléctrica y gestión de la demanda.
Estas ayudas se integran en el componente 7 ‘Despliegue e integración de energías renovables’ del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) para la ejecución de los fondos Next Generation EU, que identifica a las comunidades energéticas como un actor clave en la transición energética. Se dará especial importancia al impacto social y de género, la inclusión de consumidores vulnerables como socios o miembros y el desarrollo de proyectos en municipios de reto demográfico y de transición justa.
Programa CE Implementa
El programa CE Implementa aspira a impulsar más de 40 iniciativas innovadoras de comunidades energéticas a través de estas dos convocatorias. La primera de ellas destina 10 millones de euros a proyectos de pequeño tamaño, con la previsión de promover más de 21 iniciativas, mientras que la segunda contempla 30 millones de euros para dar impulso a casi una veintena de proyectos de tamaño mediano o grande. En la convocatoria de proyectos de pequeño tamaño la inversión no podrá superar el millón de euros por proyecto, mientras que en la segunda deberán superar esa inversión.
El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) será el encargado de gestionar estas ayudas, que se otorgarán en régimen de concurrencia competitiva y cubrirán hasta el 60% de los costes subvencionables del proyecto. Con el objetivo de incentivar que se adopten soluciones en sectores más difíciles de descarbonizar, esta concurrencia priorizará proyectos multi-componente e innovadores, que integren instalaciones de diferente naturaleza, combinando energías renovables eléctricas, térmicas, eficiencia energética, movilidad sostenible y/o gestión de la demanda.
Los proyectos subvencionables que podrán beneficiarse de las ayudas deben basarse en las siguientes áreas de actuación: energías renovables eléctricas, con actuaciones asociadas a biomasa, biogás u otros gases renovables, eólica, hidráulica y solar fotovoltaica; energías renovables térmicas, con proyectos de aerotermia, biomasa, biometano, geotermia, hidrotermia y solar térmica; eficiencia energética, incluyendo la mejora de la envolvente térmica; movilidad sostenible, como la adquisición de vehículos eléctricos y la implantación de infraestructuras de recarga; y gestión de la demanda, contemplando ayudas al almacenamiento detrás del contador, segunda vida de baterías o servicios de flexibilidad de la demanda. Toda la información sobre las ayudas y sobre cómo presentar las solicitudes se puede consultar en este enlace.
El IDAE, como órgano gestor, ha diseñado un ecosistema de apoyo a las comunidades energéticas, dotado con 100 millones de euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Los fondos se articularán a través de tres líneas de ayuda: Aprende, Planifica e Implementa, que estarán complementadas por una red de Oficinas de Transformación Comunitarias.
Mapa interactivo de comunidades energéticas
Recientemente, el IDAE celebró un webinar para explicar el formato y los trámites de solicitud de esta convocatoria. Además, con el fin de recopilar todo el conocimiento en la materia, ha creado un mapa interactivo de comunidades energéticas y trabaja para desarrollar una red de información y formación a nivel nacional.
Con el fin de detectar las iniciativas que se están desarrollando en todo el territorio nacional, se ha habilitado un mapa interactivo al que se podrán adherir otras nuevas. En este mapa se pueden consultar los proyectos, con participación ciudadana, de pymes y entidades locales o que proporcionen apoyo a las mismas, vigentes en las distintas Comunidades Autónomas.
La figura de las comunidades energéticas
Las comunidades energéticas se constituyen para impulsar y facilitar la participación activa de los consumidores en el sistema energético y mejorar la gestión de la energía mediante una gobernanza basada en la participación abierta y voluntaria de sus miembros. Son entidades que no buscan una rentabilidad financiera y que están controladas por socios con vinculación con el territorio. Su impacto va más allá del sector energético, puesto que ayudan en la lucha contra el cambio climático y la pobreza energética y promueven mejoras sociales en la comunidad, por lo que son una figura especialmente interesante para los municipios de reto demográfico.
Las comunidades energéticas pueden ser agrupaciones o cooperativas existentes, que entran en el ámbito energético, o nuevas creadas para ese fin; también proyectos colectivos, como agrupaciones ciudadanas que promueven un pequeño parque solar o eólico a las afueras de un municipio, u otros más integrales que combinen distintas tecnologías.
Al mismo tiempo, las comunidades energéticas permiten extender la cultura cooperativista al ámbito energético, tanto en la generación como en el consumo de energía, ya que quienes forman parte de ellas son, a su vez, productores y consumidores de su propia energía limpia.
Las comunidades energéticas pueden llevar a cabo múltiples actividades: producir, consumir, almacenar, compartir o vender energía. Un ejemplo de este tipo de actividades en las que se pueden basar son el autoconsumo o la generación distribuida. Los beneficios ambientales son importantes, con una disminución de la energía consumida, un aumento de energía renovable distribuida o una reducción de los combustibles fósiles utilizados, así como los sociales, con el empoderamiento ciudadano, la creación de empleo local, la creación de un tejido comunitario o la reinversión de los beneficios de la actividad en los aspectos prioritarios para la comunidad.
Primeros y futuros proyectos
En el municipio alicantino de Crevillent, de la mano del Grupo Enercoop, son pioneros por convertirse en la primera comunidad energética local con el proyecto Comptem. La iniciativa inició su andadura en noviembre de 2019, siendo la primera en ponerse en marcha. El proyecto se basa en la cesión de cubiertas y espacios de edificios municipales para la instalación de placas fotovoltaicas que permiten la creación y distribución de energía eléctrica a los consumidores crevillentinos.
Desde entonces y hasta ahora, como se puede ver en el mapa del IDAE, las comunidades energéticas se están expandiendo por toda la geografía nacional. Con las ayudas ahora abiertas por el Miteco y los planes de futuro, se persigue incentivar el desarrollo de nuevos proyectos piloto de comunidades energéticas para que así esta figura logre convertirse en un actor clave en la transición energética.