Una planta fotovoltaica proporciona al Hospital de Villarrobledo el 20% de la energía que consume

planta fotovoltaica en el Hospital de Villarrobledo

Un total de 500 paneles fotovoltaicos de 450 Wp cada uno han sido instalados en el Hospital de Villarrobledo (Albacete). Para esta nueva estructura energética, el Gobierno de Castilla-La Mancha  ha invertido más de 161.000 euros, procedentes de los fondos europeos FEDER. La planta solar proporcionará anualmente hasta un 20% de la energía consumida por el centro hospitalario.

Con esta nueva estructura energética, cuya potencia instalada es de 225 kWp, la red eléctrica del hospital va a disponer de más capacidad y se espera conseguir un ahorro económico de alrededor de 70.000 euros anuales.

La instalación supondrá un ahorro de cerca de 70.000 euros anuales y reducirá la emisión anual de dióxido de carbono a la atmósfera en hasta 130 toneladas.

El montaje de este sistema de autoconsumo forma parte de un conjunto de medidas llevadas a cabo en el Hospital de Villarrobledo para reducir su consumo energético. El resto de actuaciones se han llevado a cabo en las instalaciones de climatización, ventilación e iluminación.

Climatización y ventilación

El Sistema de Gestión Técnica del hospital se ha actualizado con una inversión adicional de 70.000 euros. Esta nueva tecnología permitirá gestionar correctamente la climatización y la ventilación del edificio, por lo tanto mejorará la calidad del aire de la mayoría de los espacios de este centro hospitalario.

El anterior sistema se instaló en el año 2007 y necesitaba una renovación tecnológica. Esta acción, unida a la implantación de las placas fotovoltaicas, permitirá al hospital tomar las mejores decisiones para mejorar su eficiencia energética y la calidad del servicio que presta a sus pacientes.

Otras medidas de eficiencia energética

La mejora en la iluminación también ha sido una decisión fundamental para este hospital castellano manchego. Por eso han cambiado la instalación y han apostado por el LED. Además, han colocado detectores de luminosidad y movimiento en los pasillos y en los baños para usar la luz solo cuando sea necesaria.

Otra medida importante ha sido la colocación de un regulador de flujo luminoso que sustituye a la célula fotoeléctrica que controlaba las lámparas del exterior del hospital. De esta manera se reduce fuertemente el consumo energético y se obtiene una luz adecuada a lo largo de todo el día.

Esta estrategia de gestión energética liderada por la implantación de paneles fotovoltaicos y comprometida con el medio ambiente ha contado también con la instalación de varios contenedores que permiten administrar correctamente la gran cantidad de residuos que genera el centro.

 
 
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