En el marco del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (PERTE ERHA), el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el pasado 24 de diciembre la Orden TED/1447/2021 con las bases reguladoras de ayudas para proyectos de I+D+i en almacenamiento energético, tanto para organismos de investigación y universidades como para empresas con actividades innovadoras. La línea está dotada con hasta 150 millones de euros y comenzará con el lanzamiento de una convocatoria de 50 millones.
El PERTE ERHA es un completo programa de instrumentos y medidas para desarrollar tecnología, conocimiento, capacidades industriales y nuevos modelos de negocio que refuercen la posición del liderazgo de España en el campo de las energías limpias. Estas primeras cuatro líneas de ayuda están dotadas con 500 millones de euros ampliables, destinados a fomentar el hidrógeno renovable, el almacenamiento energético y las comunidades energéticas.
Proyectos de relevancia tecnológica
El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) será el encargado de gestionar estas ayudas, que se otorgarán en régimen de concurrencia competitiva y que buscan incentivar proyectos innovadores de relevancia tecnológica para avanzar notablemente en el campo del almacenamiento.
Para ello, recalarán en dos ámbitos de la I+D+i: por un lado, iniciativas de investigación industrial, que podría comprender la creación de componentes de sistemas complejos y puede incluir la construcción de prototipos en un entorno de laboratorio y, por otro, actividades de desarrollo experimental, que incluyen el desarrollo de prototipos o proyectos piloto que puedan utilizarse comercialmente.
Las ayudas cubrirán entre un 25% y un 80% de la inversión, hasta el límite especificado en el Reglamento General de Exención por Categorías por empresa y proyecto, dependiendo del tamaño de la empresa, las necesidades del proyecto y la existencia de difusión del conocimiento.
Los criterios de valoración que se seguirán para su adjudicación serán la viabilidad económica, características técnicas habilitadoras para la integración de renovables y que doten de estabilidad a la red, escalabilidad tecnológica y potencial de mercado, viabilidad del proyecto y externalidades. En este último criterio se considerará positivamente la creación de empleo, la contribución al reto demográfico y a la transición justa, la participación de pymes, entre otros.
Clave para la integración de las energías renovables
La línea de ayudas se encuadra en el Componente 8: ‘Infraestructuras eléctricas, promoción de redes inteligentes y despliegue de la flexibilidad y el almacenamiento’, del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). Concretamente, en su Inversión 1.
El despliegue del almacenamiento es clave para dar flexibilidad al sistema energético y, por tanto, mejorar la integración de las energías renovables, tal y como recogen el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, la Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo (ELP) y la Estrategia de Almacenamiento Energético, que estima las necesidades de almacenamiento en 20 GW para el año 2030. El PRTR tiene como objetivo la instalación de 600 MW de almacenamiento energético a través de las distintas líneas de apoyo.
EL PERTE ERHA movilizará una inversión superior a los 16.300 millones de euros, entre aportaciones del Plan de Recuperación y fondos privados. Con carácter general, el apoyo económico del PERTE ERHA se otorgará mediante convocatorias de concurrencia competitiva para seleccionar los mejores proyectos.
Las convocatorias compartirán unos criterios de selección comunes que tendrán en cuenta la participación de pymes, el impacto sobre la cohesión territorial o la transición justa, la creación de empleo o la innovación. Tendrá prioridad la inversión a corto plazo que sea compatible con la consecución de las metas fijadas a medio y largo plazo.